Huyó de Camerún en patera y al llegar a España se convirtió en guardia civil: «Fueron mis ángeles de la guarda, espero hacer lo mismo por otras personas»

Iago García
I. GARCÍA LA VOZ

ESPAÑA

Jean Paul, de origen camerunés, que acaba de completar su formación en la Academia de Cabos y Guardias de Baeza (Jaén).
Jean Paul, de origen camerunés, que acaba de completar su formación en la Academia de Cabos y Guardias de Baeza (Jaén). MINISTERIO DEL INTERIOR

Jean Paul es, desde este pasado martes, uno de los nuevos guardias civiles que conforman la 130º promoción formada en la Academia de Baeza, en Jaén. Lo primero que conoció de nuestro país fue a agentes del cuerpo que evitaron que él y otros compatriotas murieran ahogados

25 jun 2025 . Actualizado a las 16:58 h.

El año pasado, según datos del Ministerio del Interior, 63.970 inmigrantes llegaban a España de forma irregular. Lo hicieron en su mayoría por vía marítima y el fenómeno es especialmente notorio en Canarias, Baleares y la costa sur del país. Quienes se suben a una patera lo hacen huyendo de la pobreza y los conflictos bélicos de sus países de origen, poniendo en juego su vida en la inmensidad del océano. Buscan un futuro mejor, aunque dado el incremento exponencial de aquellos que lo intentan, no lo tienen fácil, debiendo además convivir con actitudes racistas y xenófobas.

Jean Paul, de origen camerunés, sí ha sido, afortunadamente para él, uno de los que ha conseguido el sueño de tener una vida plena en España. Y lo ha hecho de una forma poco habitual, convirtiéndose en agente de la Guardia Civil. Su historia, como la de miles de africanos que llegan a nuestras costas, comienza en el mar. «Salgo de Camerún por la difícil situación que atravesaba mi familia. Y la primera vez que veo a guardias civiles fue en una lancha cuando vinieron a rescatarnos, estando ya en el agua y sin ver tierra», detalla una especie de flechazo que tuvo con este cuerpo de seguridad.

En un vídeo difundido por el Ministerio del Interior, no duda en calificar a quienes le sacaron del agua a él y a sus compatriotas como «ángeles de la guarda». «Cuando ya no se sabe si vas a salvarte o no, llega esa patrulla y dijimos "por fin, hay alguien que nos va a ayudar"», recuerda sobre el momento en el que se debatía en el agua entre la vida y la muerte.  

Ahora quiere ser él quien ayude a los demás

«Nos rescatan y nos dan una nueva vida», dice este flamante agente, uno de los 2.495 de la 130º promoción formada en los últimos meses en la Academia de Cabos y Guardias de la Guardia Civil de Baeza, en Jaén. Y por sus palabras, ha hecho suyo el lema «Todo por la patria», aquel surgido en la guerra de la Independencia frente a los franceses entre 1808 y 1814, y que establecía que todo español debía «defender a la patria con armas». Sin duda, Jean Paul piensa hacerlo con su país de acogida, pero para defender los intereses ciudadanos, no siempre es necesario tener que desenfundar la pistola. «Estando en la Guardia Civil uno ya sabe que puede tener que dar la vida para ayudar a otra persona que lo necesita», señala al respecto. «El principal motivo por el que oposité es que si a mí me pudieron ayudar y estoy donde estoy, yo creo que podré hacer lo mismo por otros que lo necesiten», concluye su emocionante relato.     

Jean Paul, culminado su período de formación, se incorporará en los próximos días a su destino, que en su caso será Murcia.