Sánchez se declara «decidido» a presentarse de nuevo a las elecciones en el 2027
ESPAÑA

El presidente del Gobierno dice que está «abochornado» por la corrupción, pero opone a un PSOE «implacable» contra ella a un PP que respondió al registro de la UCO por Gürtel rompiendo ordenadores «a martillazos»
25 jun 2025 . Actualizado a las 16:21 h.Ni adelanto electoral por el cerco tendido por presunta corrupción en torno a sus dos últimos secretarios de organización en el PSOE ni, tampoco, disposición a hacerse a un lado para que su partido busque un nuevo líder con el que concurrir a unas generales que siempre ha situado cuando tocan, en el 2027. Pedro Sánchez se ha declarado este miércoles «decidido» a presentarse a reelección en esos futuros comicios que difiere en el tiempo, pese al mazazo que está suponiendo para su Gobierno y para el conjunto de los socialistas las revelaciones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil de las dos últimas semanas que señalan como presunto cabecilla de una red de mordidas en obra pública al ex número tres del partido, Santos Cerdán, y que ha agravado la situación procesal de su predecesor orgánico, el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, y quien era el hombre para todo de éste, Koldo García.
El jefe del Ejecutivo ha expresado esa determinación en continuar en la Moncloa en un contexto en el que, bajo la conmoción en el PSOE por el estallido del ya caso Cerdán y, en especial, tras la reunión rodeada de secretismo que él mismo mantuvo con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se han disparado las especulaciones sobre cómo, hasta cuándo y con qué hipotético relevo va a aguantar al frente del Gobierno. Sánchez ha sentenciado que seguirá, no solo ahora sino intentándolo de nuevo en las elecciones del 2027, en respuesta a las preguntas de los periodistas al término de la cumbre de la OTAN en la que España ha adquirido un singular protagonismo, sobre todo después de que Donald Trump calificara como «un problema» sus reticencias sobre el gasto militar.
Antes de dar por hecho que su voluntad es continuar en la Moncloa, tratando de cortocircuitar el vértigo que ha anidado entre los suyos tras el informe de la UCO que coloca a Cerdán, su mano derecha durante años en el partido, al borde de la imputación y a la espera de lo que declare ante el juez del Supremo, el presidente ha incidido en el mensaje que viene desgranando desde que el escándalo afloró hace ahora dos semanas: que la corrupción, sí, «nos abochorna, nos avergüenza»; pero contraponiendo, al tiempo, la, a sus ojos, «implacable» reacción del PSOE y cómo pudo incautarse de información la Guardia Civil en su entrada en Ferraz el pasado viernes con la actitud del PP, sobre el que ha incidido en que preludió el registro de su sede en Génova por la trama Gürtel rompiendo «ordenadores a martillazos».