Jueces y fiscales se manifiestan ante el Supremo contra las reformas de Bolaños
ESPAÑA

La concentración se convirtió en un gran acto de contestación ciudadana
28 jun 2025 . Actualizado a las 22:24 h.Masiva concentración de jueces y fiscales este sábado frente a la sede del Tribunal Supremo. Lo que iba a ser el preludio de la huelga prevista para los días 1, 2 y 3 de julio, en el que cinco de las siete asociaciones que representan a ambos colectivos —todas menos las progresistas— iban a presentar sus reivindicaciones, acabó con la madrileña plaza de la Villa de París convertida en un acto de contestación ciudadana. Varios miles de personas se unieron en una jornada de protesta y descontento, con las reformas judiciales lanzadas por el Gobierno, resumidas como ley Bolaños —por ser su impulsor el ministro de Justicia, Félix Bolaños—, como hilo argumental.
Entre proclamas como «Sin Estado de derecho no hay democracia», «Jueces colocados, procesos trucados» y «Bolaños, tramposo, tu ley es un destrozo», también se oyeron gritos e insultos contra Pedro Sánchez, cortados de raíz por los organizadores, que se desvincularon expresamente de ellos. «Sánchez, hijo de puta», gritó uno de los presentes cuando el portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Sergio Oliva, leía el manifiesto. «Quien insulta se define a sí mismo, caballero», contestó Oliva, y añadió que dichos insultos «no son de jueces y fiscales».
La policía, desbordada
Pese al asfixiante calor, numerosas personas —unas 5.000, según los organizadores— se congregaron en los aledaños del Supremo, la cúspide de los órganos jurisdiccionales españoles, para respaldar a los allí concentrados —alrededor de mil miembros de la carrera judicial y fiscal— y unirse a las quejas por un proyecto de ley que, consideran, «amenaza la independencia judicial». Los promotores del acto reconocieron, incluso, que la policía se vio «desbordada» en algunos momentos por la afluencia.
Con el manifiesto, que leyó Sergio Oliva, jueces y fiscales quisieron dejar claro que no protestan contra el Poder Ejecutivo ni contra el Legislativo, sino «a favor del Poder Judicial» y para «defender lo que es de todos». En el documento reivindican la independencia judicial como «clave para hablar de una democracia real», algo que, creen, está «bajo amenaza» por los cambios capitaneados por Bolaños: el proyecto de ley para modificar el acceso a las carreras judicial y fiscal y el anteproyecto de reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
Los convocantes —la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, el Foro Judicial Independiente, la Asociación de Fiscales y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales— consideran que estas leyes «comprometen gravemente los principios de independencia judicial, separación de poderes y autonomía» del ministerio público. Y denuncian que no responden a una «verdadera demanda social» ni contribuyen a solucionar los problemas de la Justicia, sino que incrementan los riesgos de su politización.
Bolaños, que lidia con las causas judiciales que salpican al Gobierno, negó la mayor tras la concentración. «La sociedad española puede estar tranquila, ni una línea de la reforma afecta a la independencia judicial ni al Estado de derecho», insistió, antes de recordar que la futura normativa, entre otras cosas, supondrá la incorporación de 2.000 nuevos jueces en la carrera judicial en los próximos tres años.