El Gobierno admite el daño de la imagen de Cerdán entrando en prisión, pero Sánchez piensa seguir en el cargo

ESPAÑA

Yolanda Díaz dice que la corrupción del PSOE es un «problema de país» y no se puede «mirar para otro lado»
02 jul 2025 . Actualizado a las 09:52 h.El Gobierno empieza a digerir el impacto que supuso la decisión del juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente de enviar a prisión al último secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, acusándole de ser el líder de una organización criminal. El Ejecutivo es consciente de que atraviesa la situación más complicada de la legislatura, pero el sector socialista del Gobierno está convencido de seguir contando con el respaldo de sus socios de investidura y asegura que el presidente Pedro Sánchez está dispuesto a seguir en el cargo hasta el fin de la legislatura para convocar elecciones en el 2027.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, admitió este martes en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros que la imagen de Cerdán entrando en prisión es «tan desgarradora como decepcionante», pero precisó que eso es precisamente lo que les anima a seguir luchando «con contundencia» contra la corrupción como, a su juicio, ya han hecho al expulsar a Cerdán y al exministro de Transportes José Luis Ábalos del partido. «Si algo hemos demostrado desde el primer momento es que este Gobierno ante la corrupción: absoluta contundencia», aseguró.
«Hechos bochornosos»
La portavoz explicó que la orden de prisión para Cerdán entraba dentro de lo posible dados los «serios indicios» y los «hechos absolutamente bochornosos y terribles» que le relacionan con el caso Koldo. En un intento de desmarcarse del ex número tres del partido, Alegría insistió en que el PSOE apoya cualquier medida que favorezca la transparencia, sobre todo porque «aquí no hay nada que esconder». Pidió «perdón» a la ciudadanía, como ya había hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por haber dado la confianza «a una persona que no merecía tal confianza».
Negó también cualquier posible financiación ilegal y recordó que el PSOE se somete a auditorías además del control del Tribunal de Cuentas y sus finanzas están «absolutamente chequeadas» y «no tiene ni una sola tacha». Aludía así a lo que el juez Puente dice en su auto sobre la posibilidad de que alguna «persona jurídica» se hubiera podido beneficiar de las mordidas por las concesiones de obras públicas.
Pero si en el sector socialista del Ejecutivo preocupa el deterioro de la imagen que supone el encarcelamiento de Santos Cerdán, entre sus socios de coalición de Sumar cunde también el temor a que el caso les perjudique electoralmente.
Díaz pide más explicaciones
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se mostró este martes muy dura y, frente al intento de Sánchez de pasar página diciendo que ahora «es la hora de la Justicia» porque el PSOE ya ha sido contundente con Cerdán expulsándolo del partido, aseguró que «esto no va de un comité federal del PSOE el sábado, es un problema de país ya». «Ver a su ex número tres entrar en la cárcel es una vergüenza», afirmó.
La ministra de Trabajo considera que las explicaciones que ha dado Sánchez hasta el momento son insuficientes. «Hay que dar explicaciones de manera rápida y clara. Ustedes no saben qué ha pasado, yo tampoco. Que nos expliquen qué ha pasado porque la corrupción erosiona la democracia», insistió durante una rueda de prensa en la que aseguró que ante la gravedad de esta crisis «no caben paños calientes» ni se puede «mirar para otro lado». Y fue más allá. «Mientras yo me mataba con mi secretario de Estado haciendo los ERTE, había unos golfos al lado robando», recalcó. Lo que Sumar no se plantea por el momento, a pesar de las palabras de Díaz, es abandonar el Ejecutivo, aunque ha forzado una reunión de la comisión seguimiento del pacto de Gobierno para este miércoles.
El Ejecutivo considera que la solución a la crisis «no pasa por tirar la toalla»
El Gobierno está convencido de que la solución a la crisis por el supuesto caso de corrupción del ex secretario de Organización socialista Santos Cerdán «no pasa por tirar la toalla» y que la ciudadanía lo entenderá así cuando pase el impacto del escándalo, por lo que no hay motivos para que Pedro Sánchez dimita. Fuentes gubernamentales citadas por Efe incidieron este martes en que el caso de Cerdán ha puesto la legislatura más difícil, pero subrayan que la respuesta no es abandonar la tarea de gobernar.
Comprenden que haya un sector del arco parlamentario y de la ciudadanía que crea que debe haber elecciones anticipadas, pero el Ejecutivo no comparte ese análisis porque cree que el escándalo no es motivo de dimisión de Sánchez. Las mismas fuentes recuerdan que el Gobierno está trabajando para encontrar las medidas que eviten que casos como el de Cerdán vuelvan a suceder y que el presidente las dará a conocer el día 9 en su comparecencia sobre el caso Koldo en el Congreso.
Reconocen además los «errores» que ha cometido el Ejecutivo y el PSOE confiando en Cerdán y por las que el Gobierno ha pedido perdón, pero consideran que, aunque estas disculpas puedan parecen «insuficientes», la opción no es entregar el Gobierno a una posible coalición entre el PP y Vox.