









Las llamas, avivadas por vientos de 90 kilómetros por hora, han consumido 3.100 hectáreas, obligado a confinar a 18.000 personas y dejado cinco heridos leves
08 jul 2025 . Actualizado a las 21:56 h.El segundo gran incendio forestal en España en lo que va de verano, el de Pauls, al sur de Tarragona, ha obligado a confinar este martes a 18.000 personas en varios municipios de la ribera catalana del Ebro, junto al parque natural de Los Puertos. Varias decenas más han tenido que ser evacuadas de masías aisladas. Esta vez no ha habido víctimas mortales, solo cinco heridos leves, entre ellos un bombero que sufrió un golpe de calor. De nuevo, Cataluña vuelve a ser el escenario de un fenómeno que se está manifestando con especial virulencia en esta comunidad en el arranque de la temporada estival. El de Tarragona se produce apenas una semana después del que dejó dos muertos en la vecina provincia de Lérida, apenas a unas decenas de kilómetros.
Aunque distintos en cuanto a su origen, el terreno afectado y las condiciones meteorológicas presentes, ambos incendios tienen en común la extraordinaria velocidad con la que se propagaron las llamas. Como en el caso de Torrefeta, en Pauls también se han dado rachas de viento de más de 90 kilómetros por hora, que dificultan enormemente las labores de extinción. La Generalitat ha movilizado a unos 400 efectivos, entre bomberos y agentes rurales, a los que se han sumado cerca de 200 soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME), solicitados por el Gobierno catalán ya en la noche del lunes. Los ha apoyado desde el aire una quincena de medios, entre ellos dos hidroaviones FOCA del ministerio para la Transición Ecológica, llegados desde Torrejón y Zaragoza. El incendio, que ya ha alcanzado un perímetro de 30 kilómetros, es de tal magnitud que el humo se puede divisar (y oler) desde las lejanas provincias de Alicante y Murcia, distantes más de 400 kilómetros.
Por la mañana, los equipos de extinción trataron de impedir que el fuego cruzara el Ebro y atacara el paraje natural de la Serra de Cardó. «Aún quedan horas críticas y mantenemos el confinamiento; es momento de pedir prudencia», advirtió a primera hora la consejera catalana de Interior, Núria Parlon. Al centro de mando de Protección Civil en Tortosa acudió a mediodía Salvador Illa, que agradeció la «incansable» labor de los equipos de extinción. El presidente catalán pidió a la población que respete el confinamiento, evite los desplazamientos innecesarios y extreme la precaución en todo el territorio. La Generalitat ha activado el nivel 3 del plan Alfa por peligro extremo de incendio en gran parte del Bajo Ebro.
Por la tarde, el cambio de rumbo del viento, de mar hacia tierra, aportó humedad y ayudó a las tareas de control. Los bomberos se centraron entonces en evitar que las llamas penetraran de nuevo en el parque natural de Los Puertos, cargado de masa forestal y plagado de barrancos de difícil acceso. Allí el fuego ya había consumido horas antes un millar de hectáreas. De momento, la previsión es dar el incendio por estabilizado al filo de la medianoche. El balance provisional asciende a más de 3.100 hectáreas calcinadas, la mayoría de superficie forestal, repartidas entre las localidades de Pauls, Alfara, Cherta, Aldover y Tivenys, al sur de la provincia.