
Gobierno y País Vasco no logran un acuerdo para la cesión de la gestión del desempleo, pero el lendakari destaca que «por fin se ha abierto» la puerta de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social
16 jul 2025 . Actualizado a las 08:41 h.El Gobierno central y el Ejecutivo vasco acordaron este martes la transferencia de cuatro nuevas competencias al País Vasco en la comisión bilateral de cooperación permanente en la Moncloa, que fue presidida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y contó con la asistencia del lendakari Imanol Pradales. Los traspasos acordados son el de las prestaciones no contributivas, el seguro escolar, la de salvamento marítimo y el Centro Nacional de Verificación de Maquinaria de Barakaldo.
Lo que no consiguieron acordar por el momento las dos administraciones es el primer bloque relativo a la Seguridad Social, a la que aspiraba Pradales, porque no hubo acuerdo definitivo acerca de las prestaciones de desempleo.
El resultado de la reunión es inferior a lo que el PNV exigió a cambio de su apoyo a la investidura de Sánchez en el 2023. Pradales calificó de «muy relevantes» los acuerdos conseguidos, pero admitió que no se corresponden «completamente» con lo pactado en noviembre de 2024.
Aun así, el lendakari Pradales aseguró en rueda de prensa tras la cita en Moncloa que «por fin se ha abierto» la puerta de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social» que, según dijo, «ha permanecido cerrada a cal y canto con 46 candados», en referencia a los años de «incumplimiento», a su juicio, del Estatuto de Guernica en esta materia.
De entre todos los traspasos acordados este martes, el más relevante es el de las prestaciones no contributivas. En concreto, se trata de la asignación económica por hijo o menor de edad acogido a cargo, la prestación por nacimiento o adopción, la prestación por parto o adopción múltiples y el subsidio especial por nacimiento. La transferencia se llevará a cabo con un modelo similar al utilizado con el Ingreso Mínimo Vital y está valorada en cerca de 100 millones de euros al año que el País Vasco se descontará a través del Cupo, es decir, lo que aporta por los servicios que el Estado presta en la comunidad.
Pero quedaron fuera del acuerdo, para disgusto de la delegación vasca, las prestaciones de desempleo, que el Ejecutivo vasco aspiraba a presentar como el mayor logro de la reunión entre Pradales y Sánchez en un momento especialmente delicado para el Gobierno por los casos de corrupción que afectan al PSOE.
Pradales pide «ejemplaridad»
Esas prestaciones por desempleo están valoradas en unos 800 millones de euros al año. Es tradicionalmente una transferencia muy criticada por los partidos y las autonomías ajenas al País Vasco porque supondría lo que los críticos denominan como la ruptura de la llamada caja única de la Seguridad Social, que es la que ingresa las cotizaciones sociales de todos los españoles y con la que se pagan las prestaciones sociales.
Las diferencias entre ambas delegaciones alargaron la cita más de lo esperado, hasta el punto de que Pradales no compareció hasta las 21.00 horas cuando la reunión comenzó a las 17.30. El lendakari exigió a Sánchez, tras el caso Cerdán, un compromiso con la «ejemplaridad, la transparencia y la rendición de cuentas», alertando de que «la confianza hay que abonarla todos los días». «No se trata solo de regulación, esto va de principios, de valores y de cultura política», dijo.
El PP acusa al Ejecutivo de dar «una patada a la unidad de España»
El vicesecretario de coordinación autonómica y local y análisis electoral del PP, Elías Bendodo recalcó la gravedad de la cesión de competencias de la Seguridad Social por parte del Ejecutivo al Gobierno vasco, porque supone «una patada a la unidad de España, a la democracia y a la solidaridad entre los españoles». «No todo vale por seguir unos días más en el poder», señaló, añadiendo que «Sánchez está entregando las llaves del crecimiento, la unidad y la libertad a quienes quieren romper España».
El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, aseguró que este martes le tocó al PNV «pasar su factura» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al pactar «fraccionar» la Seguridad Social. Después de cuestionar el pacto entre el Gobierno y la Generalitat para la financiación singular de Cataluña, aseguró que le tocó el turno «al PNV, que también va a pasar su factura y por tanto va a vender esos votos que necesita Pedro Sánchez para mantenerse en la Moncloa, fraccionando algo fundamental que es la caja común de la Seguridad Social, comenzando por las prestaciones por desempleo, pero estamos convencidos de que no se van a conformar con eso y van a romper con esa caja común de la Seguridad Social», avisó el también portavoz del Gobierno regional.
«Exprimir» a Pedro Sánchez
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España defendió la «capacidad» de Andalucía como comunidad autónoma más poblada de España para «liderar» la «lucha por la solidaridad interterritorial», en un contexto marcado por un Gobierno central «absolutamente débil» que se apoya en partidos que «están tratando de exprimir al máximo» al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Carolina España se refirió a esta cuestión al hilo tanto del acuerdo que el Gobierno y la Generalitat suscribieron este pasado lunes en relación a la financiación autonómica, como también a propósito de la reunión que este martes mantuvieron el presidente del Gobierno con el lendakari Imanol Pradales.