El Gobierno mantiene su respaldo al fiscal general, mientras Feijoo le exige «dimitir inmediatamente»

La Voz

ESPAÑA

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante el discurso de clausura del congreso nacional del PP.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante el discurso de clausura del congreso nacional del PP. EDUARDO PARRA | EUROPA PRESS

«Quien se sienta en el banquillo de los acusados no puede perseguir delitos», ha asegurado Feijoo tras la confirmación del procesamiento de Álvaro García Ortiz

29 jul 2025 . Actualizado a las 16:29 h.

Tras la confirmación del procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por parte del Tribunal Supremo, el Gobierno ha vuelto a ratificar su apoyo. Fuentes de La Moncloa han insistido este martes que su postura al respecto no ha cambiado, al tiempo que manifiestan su respeto a la justicia.

Por su parte, el presidente del PP y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, ha exigido su dimisión. «Quien se sienta en el banquillo de los acusados no puede perseguir delitos», ha dicho en la red social X. «El fiscal general debe dimitir inmediatamente. No puede seguir ni un minuto más», ha añadido.

Álvaro García Ortiz se convertirá en el primer fiscal general de la historia de judicial española en sentarse en el banquillo de los acusados. La Sala de Apelación del Supremo ha avalado la decisión del juez del alto tribunal Ángel Hurtado de procesar al fiscal general del Estado por haber supuestamente participado en la filtración de datos confidenciales del procedimiento abierto contra el novio de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por un doble delito fiscal. Sin embargo, el Supremo enmienda la decisión de Hurtado de enjuiciar también a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, quien finalmente se libra de la vista oral.

El pasado 9 de junio, después de que el Supremo diera ya el paso confirmado hoy por la sala de Apelaciones, el ministro de Justicia Félix Bolaños defendió que el fiscal general es «un trabajador ejemplar» y le reiteró «la confianza del Gobierno para seguir ejerciendo», pero también hizo hincapié en que el auto del Supremo no era firme, cosa que ya ha cambiado.

«Es perfectamente sostenible en un Estado de Derecho con presunción de inocencia, con un auto que es el que conocemos hoy, que no es firme-dijo - , que cabe al menos reforma y apelación y, por tanto, nuestra confianza absoluta y plena en el fiscal general de Estado y en la Fiscalía en su conjunto cuando se enfrentan a presuntos delincuentes y a defraudadores confesos