Enterrados los tres niños fallecidos en el accidente de Cuenca gracias a la solidaridad de la comunidad rumana
ESPAÑA

Los padres, que resultaron heridos en el siniestro, pudieron acudir al sepelio
04 ago 2025 . Actualizado a las 11:22 h.Una semana después del grave accidente de tráfico ocurrido en la carretera N-310 a la altura de Sisante (Cuenca) al colisionar frontalmente dos vehículos, los tres menores fallecidos en el siniestro, que también se cobró la vida de dos adultos, han podido ser enterrados. Ha sido gracias a la solidaridad de la comunidad rumana residente en España que se ha volcado con la familia de los tres hermanos -un bebé de 8 meses y dos niños de 2 y 4 años- para sufragar los gastos del sepelio.
El entierro se celebró el pasado domingo en la intimidad familiar en el cementerio municipal de Villanueva de la Jara (Cuenca) y a él pudieron asistir los padres: Bogdan, de 29 años, y Noemi, de 26, que estuvieron asistidos por un equipo de psicólogos de Cruz Roja.
Ambos resultaron heridos en el accidente y han estado ingresados varios días en el Hospital General de Villarrobledo (Albacete). Bogdan y Noemí llegaron a Villanueva de la Jara hace más de 20 años para trabajar en labores agrícolas y allí nacieron sus tres hijos. Se habían integrado plenamente en el pueblo y formaban parte activa de la comunidad cristiana Betania. Otra comunidad, la de rumanos residentes en España, es la que se ha volcado con la familia para recaudar dinero con el que pagar el entierro de los tres niños. «Nuestra asociación hizo una llamada humanitaria para lograr apoyo económico y abrió una cuenta bancaria a nombre del padre, Bogdan, en la que han podido hacerse los donativos» explica Violeta Vartic, presidenta de la Asociación Hispano Rumana de Cuenca.
Deslumbrado por el sol
El fatídico día del accidente, el 27 de julio, regresaban poco antes de las cinco de la tarde a su casa de Villanueva de la Jara, localidad de 2.300 habitantes, desde San Clemente (Cuenca) tras visitar a unos familiares y donde llevaban un mes trabajando en la campaña de recogida del ajo. Una semana después del siniestro van conociéndose detalles dramáticos como el intento infructuoso de la madre de reanimar a uno de los niños antes de que llegaran los equipos sanitarios que tan solo pudieron confirmar sus muertes.
En el choque frontal de los dos turismos también fallecieron otras dos personas: dos hombres de 38 y 42 años que viajaban junto a otros dos adultos de 39 y 41 años. Estos dos últimos resultaron heridos. Los cuatro residían en Ciudad Real capital. El caso sigue en manos del Juzgado de Instrucción de San Clemente. En cuanto a las causas, una hipótesis apunta a un adelantamiento en el que uno de los conductores se deslumbró por el sol.