Las llamas calcinan la vegetación de Las Médulas, sustento de las antiguas minas romanas

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Dos helicópteros, este lunes trabajando sobre la zona afectada en el espacio natural de Las Médulas.
Dos helicópteros, este lunes trabajando sobre la zona afectada en el espacio natural de Las Médulas. Ana F. Barredo | EFE

Guías turísticos advierten de un mayor riesgo de desprendimientos en la zona

11 ago 2025 . Actualizado a las 21:50 h.

La sociedad «ha dado la espalda a la naturaleza» y estas son las consecuencias, dijo este lunes el director-conservador del espacio natural de Las Médulas, Roberto Núñez. Las características montañas de tierra roja habían amanecido teñidas de negro, con la vegetación calcinada y el fuego aún elevándose hacia las alturas. «Soy el director de un paisaje roto», lamentó, aunque todavía es pronto para conocer el alcance de los daños.

El incendio declarado el pasado sábado en el municipio leonés de Yeres, que se propagó rápida e inesperadamente hasta prender parte del paraje Patrimonio de la Humanidad, no afectó a las minas de oro romanas. Sí consumió, en cambio, el manto verde que las envuelve: cerezos, robles y, sobre todo, imponentes castaños, plantados hace más de cinco siglos, que los agricultores de la zona seguían explotando hasta el pasado fin de semana.

Estos árboles son descendientes directos de los que una vez suministraron madera a la ambiciosa explotación del antiguo imperio, pero su valor no solo es histórico. Guías de la zona explicaron a algunos medios que sus raíces —las de los castaños— son el sustento de lo que queda de las minas. Si han ardido, las montañas rojas pierden sus vigas de sujeción, la erosión crecerá y aumentará el riesgo de desprendimientos en una zona en la que ya era elevado.

Eso sí, los especialistas están luchando contra el fuego «con todo lo que tienen», aseguró Núñez, que desde el sábado está al frente del operativo provincial de emergencias. «Todos estamos poniendo todo el cariño posible en esta pesadilla», añadió, después de que las llamas quemasen también el mirador de Orellán, un punto con una vista privilegiada del entorno.

La localidad de Las Médulas, con el mismo nombre que el paraje natural, permanecía evacuada y el alcalde de Carucedo, el municipio en el que se encuentra, anunció que pedirá la declaración de zona catastrófica. Aunque también prometió ayudas y que iniciará «de inmediato» los trabajos de recuperación, para los vecinos no es suficiente. Pedro, uno de los residentes de Orellán, siente que los han dejado solos. «Que no vengan a sacarse la foto», dijo con rabia tras perder su hostal «en el corazón de Las Médulas». Un corazón que ha dejado de latir, lamenta su mujer, Isabel.

Al terminar el día, quedaban todavía tres incendios graves activos en Castilla y León —el de Yeres dejaba 700 evacuados y cuatro heridos—, mientras que otros cinco ya habían bajado al nivel 1 de alerta, según el portal Inforcyl. Un fin de semana negro para la comunidad, con trece incendios en total (diez fueron provocados, incluido el de Las Médulas, según el consejero de Medio Ambiente), por los que pidió ayuda a Galicia y a Castilla-La Mancha. «Axudaremos en todo o que poidamos», aseguró el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que recordó que en el noroeste la situación también es compleja. Por su parte, la otra Castilla, que luchaba contra un fuego de nivel 2 declarado este lunes en Navalmoralejo (Toledo), envió dos aviones anfibios.