Marlaska reacciona seis días tarde y el PP acusa al Gobierno de «falta de medios»

Melchor Saiz-Pardo, A. R. MADRID / COLPISA, LA VOZ

ESPAÑA

Grande-Marlaska, en una imagen de archivo.
Grande-Marlaska, en una imagen de archivo. RAÚL SANCHIDRIÁN | EFE

Los socialistas recuerdan la mala gestión de los populares ante catástrofes pasadas

14 ago 2025 . Actualizado a las 23:08 h.

Fernando Grande-Marlaska interrumpió este jueves finalmente sus vacaciones para presidir el Cecop, el Centro de Coordinación de Protección Civil, en Madrid. El ministro del Interior retomó así su agenda pública tras casi una semana de emergencia nacional por los incendios que arrasan España.

La prolongada ausencia en la primera línea de la máxima autoridad del Estado en Protección Civil, mientras las llamas consumían vastos territorios en media docena de comunidades, no es, sin embargo, una novedad en los últimos tiempos. En realidad, el ministro se conduce en su cargo con un perfil muy bajo desde hace más de tres meses. Y ello a pesar de que parte de las crisis que se le han abierto al Gobierno atañen a su departamento.

El titular de Interior apenas se ha dejado ver en los cinco frentes que le conciernen y que interpelan este verano al Ejecutivo de Pedro Sánchez, en el que él es uno de los solo cuatro ministros que aguantan desde el 2018: la supuesta cesión de datos a Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones; el reparto de los menores migrantes solicitantes de asilo en Canarias; los incidentes racistas de Torre Pacheco; las maniobras de la «fontanera» de Ferraz para desacreditar el trabajo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil; y, ahora, la gestión de los fuegos que asolan medio país. Una gestión en la que la presencia pública de Grande-Marlaska se había echado tanto de menos como para que la prensa interrogara el martes al respecto, en un acto en Almería, a los también ministros Félix Bolaños (Presidencia y Justicia) y Óscar Puente (Transportes), que sortearon la incómoda pregunta mientras cargaban contra la, a su juicio, inoperancia del PP cuando le toca administrar catástrofes.

Un regreso a medias

Al día siguiente, con el desafío de las llamas ya desatado, el responsable de Interior comenzó a hacerse visible paulatinamente en forma de entrevistas en línea, sin ruedas de prensa y sin pisar ceniza, para comunicar entre otras decisiones que España había pedido refuerzos aéreos a la UE. Grande-Marlaska no presidió el martes la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección contra Incendios a pesar de la gravedad del contexto ya entonces. Tampoco compareció ese día para anunciar que su ministerio declaraba la fase de Preemergencia en Situación Operativa 1 para intensificar la coordinación con las autonomías. Regresó finalmente este jueves, mientras que Pedro Sánchez se quedó en Lanzarote.

El PP aprovechó la coyuntura y le afeó al presidente del Gobierno su «debilidad», «lejanía» e «insensibilidad». Lo hizo a través de su vicesecretaria de sanidad y política social, Carmen Fúnez, quien también denunció una reducción en las aeronaves contratadas este año para combatir el fuego: 42, cinco menos que el año pasado, dijo, frente a las 56 declaradas por el Gobierno.

Respondieron Grande-Marlaska y el ministro de Transformación Digital, Óscar López, asegurando que España cuenta con los medios necesarios para afrontar la ola de incendios. López, además, criticó a Alberto Núñez Feijoo, que está «haciendo el ridículo» —consideró— defendiendo a sus presidentes autonómicos que «están de vacaciones», en referencia al andaluz Juanma Moreno, que no canceló su descanso para visitar Tarifa (Cádiz).