
El riesgo, no obstante, continuó siendo «muy alto o extremo» en varias zonas de la Península, especialmente en el noroeste y en el sur
23 ago 2025 . Actualizado a las 22:07 h.Este sábado trajo un «optimismo moderado» en la lucha contra los incendios al bajar a 13 en el número de fuegos en situación operativa dos (riesgo alto) en Castilla y León, Asturias y Galicia, donde se estabilizó el incendio de Larouco, el peor de la historia de la comunidad gallega.
La directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, expresó este optimismo relativo en una comparecencia en la que indicó que «ya el final está mucho más cerca», si bien pidió «no bajar la guardia». Por las condiciones meteorológicas, el riesgo de fuegos continuó siendo «muy alto o extremo» en zonas de la Península, especialmente en el noroeste y el sur, por lo que es importante «extremar las precauciones», advirtió la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
De todos los fuegos activos en nivel 2, el que más preocupaba era el de Igüeña (León), el único que continuaba avanzando de manera desfavorable porque la orografía dificultaba el acceso de los equipos terrestres. La Junta de Castilla y León decidió, por tanto, declarar la «alarma extrema» por incendios en 37 municipios de León, Zamora y Palencia desde este sábado hasta el martes, con numerosas prohibiciones para evitar nuevos fuegos.
Además del regreso de las llamas desde Zamora a La Baña, que obligó a desalojar a 330 vecinos, ayer al mediodía se declaró un nuevo incendio de nivel 1 en la localidad salmantina de Moronta por su proximidad a la población, en una zona con poca masa forestal, si bien horas más tarde bajó al nivel cero el riesgo.
En Zamora, los medios de extinción trabajaban contra incendios como el de Porto, que arrasaba el entorno del parque natural de Lago de Sanabria y Sierras de Segundera en la décima jornada de lucha contra el fuego. El mismo incendio afectó también a las provincias de Ourense y León.
Al menos, en Peñalba de Santiago (León) los vecinos pudieron regresar a sus viviendas tras la mejora en la evolución del incendio de Llamas de Cabrera, aunque deberán permanecer bajo confinamiento. Por el contrario, seis pedanías de Peranzanes tuvieron que ser evacuadas también. En total, todavía 838 personas permanecían evacuadas en 14 pueblos y otras 235 confinadas en 11 más, según el último balance oficial.
En Degaña, un amplio dispositivo aéreo y terrestre permitió, con la ayuda del cambio en la dirección del viento a componente norte, «mejorar mucho» la situación. En el concejo asturiano se consiguió contener el frente del fuego que avanzaba hacia Ibias desde la vertiente leonesa.
No obstante, esas mismas rachas de viento hicieron que se reactivasen los otros dos focos que también se encontraban activos en la comarca suroccidental del Principado, en el límite con León. En concreto, cerca del pueblo de Genestoso, en Cangas del Narcea, se reactivaron las llamas, al igual que en el incendio de Caunedo-Gua-Perlunes, en el concejo de Somiedo.
Hasta doce aviones y helicópteros y más de 30 efectivos en tierra han integrado este sábado el operativo para luchar contra las llamas en el frente de este incendio derivado del de Anllares del Sil, en León, un trabajo que «ha permitido mejorar mucho la situación» y contener el frente que avanzaba en dirección al municipio asturiano de Illas.