Feijoo, a Sánchez: «La cloaca es Ferraz y usted la ha llevado a La Moncloa»

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

LA VOZ

El presidente del Gobierno vuelve a chocar con Junts y estos aseguran que no habrá continuidad de Gobierno

19 nov 2025 . Actualizado a las 20:08 h.

La ruptura de Junts con el PSOE dejó a los socialistas con una mayoría absoluta parlamentaria en contra. Los de Puigdemont renegaron del compromiso adquirido con Pedro Sánchez para gobernar por haber «incumplido» con su formación. Y si bien el jefe del Ejecutivo está dispuesto a gobernar en minoría, todavía puede llevarse el fiasco de no poder presentar los Presupuestos del 2026. Pero además, las últimas informaciones con el caso Cerdán ponen aún más contra las cuerdas al PSOE. Y ahí ha tenido Alberto Núñez Feijoo su mejor baza para arremeter contra el presidente del Gobierno en la sesión de control de este miércoles, en la que el líder de los populares ha asegurado que «su moción de censura no fue contra la corrupción, fue para la corrupción de su cuadrilla».

«La cloaca es Ferraz y usted la ha llevado a La Moncloa», ha dicho el jefe de la oposición, quien quiso apretar las heridas abiertas del Ejecutivo, consciente de que la coalición de gobierno se propuso presentar las cuentas para el año que viene en septiembre y, a estas alturas de final de año, tan solo ha podido aprobar la senda de déficit en el Consejo de Ministros. La fuga de los de Puigdemont agravan la posición de los socialistas, ya que deben aprobarse con una mayoría de la que ahora han salido los siete votos de los posconvergentes, inclinando la balanza a favor de PP, Vox y UPN.

«Si esta legislatura se puede pasar sin Presupuestos, entiendo que la siguiente también, ¿no? Hay una mayoría que le ha pedido bajar los impuestos, derogar la ley de vivienda. Usted se ha declarado insumiso. Para sacar algo adelante, ¿hay que reservarle una mordida del 2 % al Gobierno?», aseguró Feijoo en referencia a las comisiones de Santos Cerdán.

Sin embargo, Sánchez salió al paso para defender que aún queda mandato por delante. «Estos presupuestos le sientan bien a la economía española. Ayer aprobamos el techo de gasto y nos va a permitir aprobar unas cuentas más expansivas en lo social. Con resultados», certificó Sánchez, que vio un «éxito de país» los pronósticos de crecimiento económico «a pesar» de la oposición del PP, que no ha colaborado con que España «vaya a tener un déficit menor que el de Alemania».

«Donde no hay techo de gasto es en Ferraz. Usted ocupa las instituciones porque necesita mantenerse en el poder», apostilló Feijoo mientras recordó los últimos hechos dados a conocer por la UCO alrededor de Cerdán, Koldo y Ábalos, y agregó que «la cloaca es Ferraz y usted la ha llevado a La Moncloa». Igualmente, Sánchez dijo que Feijoo debería «mirarse al espejo», porque es aún más grave a su parecer el caso de Carlos Mazón.

Si el Gobierno no consigue aprobar los Presupuestos para el 2026, España entraría en su tercer año de prórroga presupuestaria consecutivo. Y el ambiente con los de Puigdemont no promete mejorar. Ya en el control de la semana pasada, la portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, llamó al presidente «cínico e hipócrita», y la formación ha prometido un veto general a todas las iniciativas legislativas del PSOE, estén en trámite o no. Y eso incluye las cuentas del Estado.

De hecho, Míriam Nogueras ha cargado contra los «éxitos» económicos del partido liderado por Pedro Sánchez. «¿Ha mejorado en Cataluña? No. Ustedes no cumplen con los catalanes, y cada día recaudan más dinero, pero la gente vive peor. Usted va a campaña para ver si consigue aprobar los Presupuestos y o tiene un acuerdo vacío o uno con PP y Vox. En cualquier caso, todo mentiras», le dirigió. Aunque Sánchez arguyó que su partido «fomenta la convivencia y la cohesión» en Cataluña.

Las cuentas de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no se esperan hasta febrero o marzo del año que viene. Tarde, pero según la ministra, por «necesidad» para poder negociar con el resto de grupos políticos. De momento, la jefa de los socialistas andaluces solo se cuelga la medalla de aprobar un techo de gasto récord de 212.026 millones, un 8,5 % superior al que anunció inicialmente por la eficiencia recaudadora de su cartera.

Entre Almería y Ferraz

La sesión, en suma, ha sido un augurio esperado. Aparte del contexto parlamentario de los socialistas, los populares también han capitalizado como es costumbre en estas sesiones la presunta corrupción del PSOE por el caso Koldo-Ábalos-Cerdán y la posible implicación del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en la trama de las mascarillas fraudulentas durante la pandemia. Un escenario en el que, por otro lado, en el PP también hay implicados, como el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, que fue arrestado ayer por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Néstor Rego, del BNG, invitó a «depurar políticamente» estos casos y exigió «absoluta transparencia» al Gobierno. «Es un espectáculo lamentable, deben de ser perseguidos. En función de qué pase, actuaremos en consecuencia», certificó en los pasillos del Congreso, donde ni Cuca Gamarra (PP) ni Yolanda Díaz (Sumar) quisieron responder preguntas al respecto.

Una vez arrancada la sesión plenaria, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró frente a la interpelación de la portavoz popular en el Congreso, Esther Muñoz —quien aprovechó para denunciar que Sánchez «montó una trama de corrupción en Ferraz»—, que «además de hablar de los temas que afectan al Partido Socialista, deberían de dar explicaciones de qué ha ocurrido en la Diputación de Almería, donde llevan siempre usando el mismo modus operandi».

Además, reprochó que el presidente andaluz, Juanma Moreno, dijera que «no conocía nada de ese caso y que no le cogían el teléfono en Almería» pese a que «se lleva investigando cinco años». Y el propio ministro Ángel Víctor Torres, señalado por los audios de la UCO sobre el caso Koldo-Ábalos-Cerdán, refirió a la bancada del PP que «a quien han detenido por el caso mascarillas no es a mí, sino a sus compañeros de partido de Almería».