Touriño se erige en garante de la calidad de las rías gallegas

ELECCIONES GALLEGAS 2009

Desempolva el «Prestige» y promete avanzar en la lucha contra las toxinas y descubrir el ADN del mejillón gallego

20 feb 2009 . Actualizado a las 03:04 h.

Emilio Pérez Touriño bajó ayer el ritmo de campaña, que limitó a un único acto. Es el inconveniente del poder, o la ventaja. Así, por la mañana se dedicó a las tareas de gobierno y por la tarde ejerció de candidato socialista. Claro que esta duplicidad le permitió aprobar una inyección de 1,4 millones de euros para la denominación de origen del mejillón en el Consello de la Xunta de la mañana, y presentar la medida con orgullo al sector bateeiro por la tarde.

Acompañado por la conselleira de Pesca y candidata, Carmen Gallego, Touriño se enfrentó a algo más de 150 empresarios y trabajadores del sector mejillonero (se retiraron un centenar de sillas porque la afluencia fue menor a la esperada) y ante ellos se erigió como garante de la limpieza y la calidad de las rías gallegas, que calificó como el más importante patrimonio con el que cuenta Galicia. Como muestra de su compromiso, recitó las medidas puestas en marcha por su Gobierno: la ley del litoral para acabar con la especulación inmobiliaria, un plan para invertir 825 millones en depuradoras, impulso a la Denominación de Orixe Protexida del mejillón y un importante aumento de los recursos anticontaminación.

El «Prestige» revive

En la ría de Arousa, adonde llegó en el coche oficial -por la mañana había reconocido que utilizaba el vehículo que le proporciona la Xunta para los actos de campaña-, el candidato socialista no se limitó a defender sus cuatro años de gestión, sino que volvió a mirar atrás, denostó los Gobiernos de Fraga e incluso reflotó el Prestige , recordando la heroica lucha de los arousanos contra el chapapote. Acusó a los populares de defender un modelo de salarios bajos y sobreexplotación de las rías, «que é pan escaso para hoxe e fame para pasado mañá», de no haber defendido los intereses de los bateeiros en la catástrofe del petrolero y de haber dejado España ante una multa multimillonaria de la UE por la contaminación de las rías. A este negro escenario contrapuso el proyecto de los socialistas: «Quero unha Galicia limpa, que non sexa como a Valencia de Camps».

Y en uno de los pocos concellos de la comarca de O Salnés en el que gobiernan los socialistas, O Grove, Touriño lanzó su proyecto. Se comprometió a investigar la lucha contra las toxinas y las características genéticas que permitan identificar el mejillón gallego, y recuperó una vieja promesa que ya repitió en los últimos años: que todas las rías estén conectadas por autovía a la AP-9.

En el turno de preguntas, perfectamente filtradas por Carmen Gallego, apeló a la unidad del sector mejillonero, que aún arrastra las consecuencias del enfrentamiento interno que vivió este verano cuando el intento de crear una central única de venta del mejillón derivó en un conflicto que mantuvo a los bateeiros muchas semanas sin poder sacar su producto al mercado. «Non debedes seguir un camiño de división porque non ten sentido que compitamos uns cos outros. Entre todos temos que buscar un instrumento para valorizar o mexillón».