El PSOE anuncia ayudas a las pymes para que contraten 20.000 trabajadores y un alza del 50% del complemento autonómico de las pensiones no contributivas
21 feb 2009 . Actualizado a las 03:08 h.Ecuador de la campaña. La suspensión del debate dejó bajo mínimos la agenda del candidato socialista, que decidió ocupar la mañana visitando el centro de Ourense. Aunque el día se presentaba complicado -nuevos datos sobre la reforma de San Caetano, el BNG engañando a los mayores-, Emilio Pérez Touriño fue recibido con muchas muestras de apoyo en las calles ourensanas. Es la prueba de lo que reflejan las encuestas: que los socialistas recortan distancias con los populares, a los que podrían arrebatar un escaño en la provincia.
A mitad de recorrido, Touriño y su séquito se cruzaron con el diputado popular Celso Delgado y el ex ministro de Hacienda con Aznar, Cristóbal Montoro, que le espetó: «Por aquí, trabajando para que no seas presidente». «Pues lo tienes mal», le respondió el candidato socialista. El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, a unos metros, ironizaba : «No me dejáis acercarme porque tenéis miedo de que cometa un atentado».
Durante el paseo, Touriño también tuvo que escuchar a la plataforma Salvar o Tren ?-que defiende el ferrocarril de media distancia tras la llegada del AVE-, que le reprochó: «La conselleira de Política Territorial tiene que ponerse las pilas y presionar a Madrid», mientras un joven emprendedor reclamaba apoyo. Y el candidato socialista se comprometió a poner en marcha una línea de ayudas a las pequeñas empresas para que puedan contratar 20.000 trabajadores, y garantizó 90.000 acciones formativas. Explicó también que su objetivo es hacer una Galicia «sen peaxes nin caciques». «Antes era a Galicia de Fraga e agora é a Galicia dos galegos e galegas». Frente a la pasividad y resignación de la era popular, prometió una Galicia «que avance en progreso, benestar, igualdade e dereitos».
Fene, la sede de la antigua Astano, acogió el mitin de la tarde. Allí se rebasaron las previsiones, pese a que fueron los Gobiernos de Felipe González y Zapatero los que hicieron los duros procesos de reconversión industrial. En ese escenario, se comprometió a garantizar el empleo de los astilleros de la comarca ferrolana más allá del 2014, fecha hasta la que tienen carga de trabajo, y prometió mejorar el complemento autonómico de las pensiones contributivas un 50%, hasta los 300 euros, que beneficiará a unas 50.000 personas. «Queremos facer unha Galicia máis xusta e máis solidaria», concluyó.