¿Por qué la casa de madera es la que debe resistir en el cuento de «Los tres cerditos»? Tres hermanos gallegos lo muestran

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez REDACCIÓN

FAI GALICIA VERDE

Un cerdito de espíritu libre, otro elegante y una cerdita empoderada protagonizan «Aventuras no bosque de Maruxa, Xaquín e Fuco», una historia que explica a los niños de entre 3 y 5 años la importancia de los bosques en la lucha contra el cambio climático. Un volumen que este año ya conquistó a muchos pequeños de Galicia y que incluso tuvo eco en la ya finalizada cumbre del clima de Madrid

26 dic 2019 . Actualizado a las 18:41 h.

En esta época en que gana adeptos la corriente literaria que opta por reescribir cuentos clásicos, con enfoques que rompen estereotipos y con fábulas de mirada crítica o que sirven de contrapunto y reflexión sobre la original, una iniciativa gallega se suma a la exitosa tendencia con una reinterpretación de la icónica historia de los tres cerditos. Impulsada por la Federación de Rematantes y Aserraderos de Galicia (Fearmaga), en colaboración con la Axencia Galega da Industria Forestal, la historia Aventuras en el bosque de Maruxa, Xaquín e Fuco sirve de revisión moderna, fresca y ambiental al clásico infantil.

Si en la historia original, el lobo sopla y sopla y logra derribar las casas de paja y de madera pero no la de ladrillo levantada con su esfuerzo por el cerdito más trabajador, en la gallega, ilustrada por la reconocida Blanca Millán, es la construcción de madera la que logra resistir las artimañas del lobo.

La historia, orientada a niños de entre 3 y 5 años, está protagonizada por tres hermanos que deciden emprender su propio camino y buscar un lugar donde vivir, atrapando a los lectores con la propia identificación de los personajes. Xaquín, que opta por una construcción de ramas y hojas del bosque, es un cerdito de espíritu libre al que le gusta vivir en armonía con la naturaleza y participar en festivales al aire libre. Fuco, que se decide a hacer su casa con el papel logrado a partir de los eucaliptos, es un cerdito elegante que no se apea de su pajarita. Maruxa, por su parte, es una cerdita empoderada y dispuesta que no duda en hacer su propia construcción con madera de diferentes árboles, una opción, a la postre, acertada.

La fábula, de lenguaje sencillo y vistosas ilustraciones, se enmarca dentro de la iniciativa Árbores que dan vida, una campaña de sensibilización social que busca acercar a la sociedad -sobre todo, a las nuevas generaciones- la realidad de la industria forestal de la comunidad gallega. En este caso el cuento logra explicar a los más pequeños de forma visual y amena el factor clave de los árboles a la hora de producir la madera con la que se fabrican las casas. De forma gráfica, también les inicia en la importancia que tienen los bosques -ecosistemas que promueven la biodiversidad de animales y árboles, proporcionan alimentos y productos reciclabes- en la lucha contra el cambio climático al capturar C02 y reducir la contaminación. Este libro sirve sobre todo para plantear a nivel educativo una reflexión sobre los parámetros ambientales actuales, en un intento de que los niños adquieran un uso racional del entorno natural.

La propuesta literaria ya fue presentada con éxito en colegios de Santiago, Vigo, Ourense y Mesía y en varias sesiones de cuentacuentos de distintas ludotecas gallegas con una presentación que, a través de un taller y una lectura dramatizada, traslada a los niños a un bosque lleno de castaños, pinos, saúcos y alcornoques, árboles de los que los tres cerditos obtienen alimentos, medicinas y otros productos de madera. Una oferta educativa que continuará recorrido por Galicia durante el 2020 en un itinerario para el que, como avanza Fearmaga, todos los interesados (tanto de sexto de infantil como primero y segundo de primaria) ya pueden solicitar hueco a través del email informacion@maderasdegalicia.

La nueva versión del clásico infantil, apropiada para este contexto actual de «emergencia climática», también fue escuchada en la recién clausurada cumbre del clima de Madrid con una lectura que corrió a cargo de varios niños y que se enmarcó en la intervención que Juntos por los Bosques y Unemadera tuvieron dentro de la cita.

En ella, y bajo el título Los bosques y su gestión como recurso estratégico en la lucha contra el cambio climático y para alcanzar los ODS, se mostró cómo el sector forestal puede contribuir a la lucha contra el cambio climático con casos prácticos. Concienciar a los jóvenes es tan solo uno de ellos.