La biofilia es una tendencia de rabiosa actualidad en el campo de la arquitectura, que ha cobrado aún más importancia tras el confinamiento, en el que la necesidad de estar en contacto con la naturaleza se ha puesto de manifiesto para la sociedad en general. Sin embargo, el término se remonta al siglo pasado. Hace casi 60 años fue acuñado en el ámbito de la psicología por Erich Fromm, quien se refería a él como la pasión que se siente por todo lo vivo.
Estudios recientes, como el de Human Spaces, revelaron que es posible mejorar la productividad de los trabajadores un 6 % y la creatividad un 15 % en oficinas con elementos vegetales e iluminación natural. En el 2012, la Fundación As Salgueiras participó en una publicación con Silvia Collado y José Antonio Corraliza sobre la importancia de la interacción con la naturaleza para el desarrollo infantil.