«Salvo algún caso puntual, el precio de los pisos no va a bajar, pero sí habrá un estancamiento»

FERROL
| «Alertamos hace un año sobre los peligros de criminalizar al sector y nadie nos hizo caso. Dijimos que venía la crisis y no nos escucharon. Ahora pedimos que nos ayuden para salir de la crisis y reactivar la economía. Esperamos que por lo menos nos escuchen». La reflexión es de Ángel Jove Alborés (A Coruña, 1974), presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco) Lucha contra la gran recesión que amenaza al sector y critica la falta de atención de la Xunta. «Dictan leyes sin escucharnos y luego su viabilidad tiene difícil salida», avisa.
-¿Pasará pronto la crisis?
-Saberlo sería ideal, pero nadie puede precisar a ciencia cierta cuando acabará. Nosotros entendemos que lo peor está por llegar, porque ahora se están acabando obras ya iniciadas antes de la recesión. Lo peor llegará a finales de este año y, sobre todo, el próximo. -¿Cómo ha afectado la crisis a la provincia? -Digamos que el impacto ha sido menor que en el resto de España, porque aquí el motor de la promoción es la primera residencia y es lo que menos se ha resentido, pero también hay un incremento del paro, un descenso de las ventas en picado y muchos problemas económicos en general para el sector.
-¿Qué soluciones vislumbra su colectivo?
-Pedimos que nos escuchen y que nos ayuden, como a cualquier otro ramo. Por poner un ejemplo, un tercio del transporte, ahora tan de moda, depende de la construcción. Y alrededor del 35% del movimiento económico está relacionado con la promoción. Queremos que se nos atienda, que se flexibilice la relación con las entidades financieras y nos den apoyo mediante algún tipo de beneficio fiscal.
-¿Y ello redundará en un descenso de los precios de los pisos?
-Al margen de algún caso puntual, esa situación no se va a producir. Lo que sí va a haber es un estancamiento. ¿Que si es buen momento para comprar? Yo le diría a aquellos que tengan intención de hacerlo, que lo hagan, porque el problema es que cuando se reanude la actividad, puede que no haya demanda suficiente para atender a todas las personas.