La Xunta precisará al menos otro mes de tratamiento para restablecer el embalse del Eume

L.A.N.

FERROL

02 oct 2008 . Actualizado a las 12:14 h.

La recuperación del río Eume avanza con lentitud. Al margen de la euforia que pueda producir en las administraciones una lectura de 7,4 unidades de pH en determinados puntos (esto supone una recuperación del 43%, según anunciaban anteayer desde la Administración autonómica), el índice de acidez en la captación de la presa de A Capela, que marca la calidad del agua en el curso bajo del río, aún no alcanza los parámetros normales.

Según el último informe difundido por la Consellería de Medio Ambiente y el cual relató el responsable de esa área del Gobierno gallego, Manuel Vázquez, ante el parlamento, la reducción del grado de acidez en ese lugar es de un 10% respecto a las mediciones practicadas un mes antes. Esta mejoría supone una progresión de menos de un punto de pH, fijando el valor en 5,5 unidades. No obstante, la referencia histórica en ese lugar es de un índice de acidez de 6,59.

El progreso en la recuperación del río depende de dos factores primordiales. El primero es la escasez de lluvias del último mes, que dio tiempo a la administración para avanzar en las tareas de sellado de los taludes causantes de esa acidificación del agua que aqueja el cauce. Por consiguiente, no se han detectado nuevas filtraciones de minerales contaminantes. El segundo factor es el tratamiento iniciado a finales de agosto por la Xunta y que consiste en la aspersión de carbonato de calcio diluido en una solución lechosa para acelerar el proceso de recuperación y mitigar la acidez del río.

Con esta base, la administración precisará al menos otro mes para concluir las tareas y restablecer las condiciones normales del agua en la cabecera del pantano, aunque se ha creado ya un filtro en las zonas central y posterior del embalse con niveles de pH ligeramente por encima de los valores habituales, de manera que pudieran contener nuevos aportes ácidos que lleguen al cauce.

En el Chamoselo

Pero el foco de la contaminación, el río Chamoselo, fue también ayer el fruto de las denuncias de los nacionalistas de As Pontes. Según relataron en un comunicado, la consellería distribuyó en las proximidades de su desembocadura «catorce toneladas de cal», de modo que un cauce que anteayer mostraba un pH de 3 puntos, ayer, según el BNG, daba una lectura de 12 unidades, muy por encima de las condiciones normales.