Jesús Caldera: «Hay que salir de la crisis sin deteriorar los derechos de los ciudadanos»

FERROL

El ex ministro de Trabajo intervino en las Xornadas sobre Condicións de Traballo

23 abr 2009 . Actualizado a las 21:58 h.

Jesús Caldera, ex ministro de trabajo y presidente de la Fundación Ideas, realizó ayer en Ferrol su análisis de las causas que han generado la crisis económica internacional y repartió sus recetas para combatirla. Aseguró que, frente a las propuestas de los conservadores de abaratar el despido, el político socialista apuesta por «las inversiones públicas, con compromiso y solidaridad». En el marco de las décimo segundas Xornadas galegas sobre condicións de Traballo e Saúde, Jesús Caldera advirtió de que los españoles «tenemos que salir de la crisis sin deteriorar los derechos de los ciudadanos», en contraposición a las demandas del PP que, a su juicio, «quiere convertir la precariedad en la guía del mercado laboral».

Las jornadas, organizadas por la Asociación de Graduados Sociales de Ferrol en colaboración con la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales, se celebran desde ayer en el Centro de Innovación y Servicios y finalizarán mañana.

El presidente de la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad y miembro de la Ejecutiva del PSOE aseguró que el crac económico vino derivado por la política auspiciada por la administración de Bush, que ha «propuesto una desregulación de la vida económica, financiera, económica y social, que auspició obscenas retribuciones para unos pocos, y para los demás, sobre todo para los europeos, recetó rigor salarial y precariedad laboral».

Jesús Caldera asegura que estamos asistiendo «a un cambio de era, no a una era de cambio, y lo que ocurre es la crisis irremediable de una ideología». Por ello, sus propuestas para salvar los momentos de dificultades pasan por una apuesta decidida por «las inversiones, que apunten a sectores como las renovables o la biotecnología».

Recorte del gasto público

El político socialista instó al PP a decir «en qué quiere recortar el gasto público», aunque se mostró partidario de continuar destinando recursos del Estado para incentivar la economía. «Si los 8.000 millones del Plan de Zapatero para los ayuntamientos, que servirán para mantener 300.000 empleos en el país, se hubiesen destinado a rebajar los impuestos, al final ese dinero no se hubiera invertido, se iría directamente al ahorro, porque la gente está reacia a gastar en esta situación», explicó.

Caldera insistió en que las estrategias para la recuperación deben incidir especialmente en las políticas de freno al cambio climático y en la protección social, que se verá mejorada, afirmó, si se pone en marcha la nueva cobertura para parados. «Si no somos estúpidos y tenemos valores saldremos adelante sin recortar los derechos de los trabajadores». Y añadió: «Lo que quiere Aznar es que el despido sea libre, que ya lo es en España desde el 2002, porque cualquier empresario puede despedir, aunque tiene que pagar, eso sí; que sea gratis y sin ningún tipo de control judicial».