Javi y Andrea formaron una familia numerosa en tiempo récord: «Tenemos una hija de 3 años, otro de 2, otro de 1, y en junio seremos papás de otra niña»

La vida de Javi y de Andrea ha dado un giro, para bien, en los últimos cuatro años. Están a punto, faltan solo tres meses, para que los integrantes de la familia se multipliquen por tres. Pero lo curioso es que lo han hecho en tiempo récord y a una edad muy temprana. Se conocieron hace seis años gracias a la academia de baile que Javi tenía en Sant Joan de Vilatorrada, cerca de Manresa. Él tenía que elegir entre varios profes que bailaban flamenco, y se quedó con ella. Pero no fue un flechazo de perder el norte. Dice que eran muy buenos amigos, se llevaban muy bien, «es verdad que ella tenía un poco más de interés», apunta Javi, pero él se quería centrar en el baile y estaba un poco cerrado al amor. 

Pero la química tarde o temprano acabó floreciendo. «Su carácter me gustaba un montón, yo cuando me imaginaba mi futuro, realmente quería una persona como ella, que me tratara bien, que fuera buena persona, sobre todo tenía muy buenos valores, y era algo que me gustaba de ella. Así que dije: ‘Por intentarlo no pasa nada'», cuenta este catalán que acaba de cumplir 26 años, y está a punto de ser padre por cuarta vez.

Andrea es natural de Almería. Se trasladó a Cataluña, donde residían sus abuelos para continuar su formación de flamenco de la mano de profesores internacionales. Estaba dispuesta a regresar a su tierra natal, si no avanzaba su relación con Javi, pero cuando él mostró visos de comenzar una relación, sus deseos de volver al sur se disiparon. Un 5 de septiembre del 2019 unieron sus vidas, y hasta hoy. Eran muy jóvenes por aquel entonces, él 22 y ella 21, pero tenían muy claro que querían tener descendencia cuanto antes. «Yo no tuve padre, me abandonó cuando era pequeño, y era algo que siempre quise. Me hacía mucha ilusión ser padre joven y poder estar con mis hijos. Igual que sabía que bailar era lo que quería hacer al cien por cien, sabía que el sueño de mi vida era ser padre joven. Y el de Andrea también».

Apenas seis meses después, en febrero del 2020, días antes de que la pandemia nos encerrara en casa, se fueron a vivir juntos. No tardaron mucho en cumplir aquello que se habían propuesto, porque el 24 de mayo del 2021 vino al mundo Mayra. Y ni un año después, el 13 de mayo del 2022, Eydan. «Andrea se quedó embarazada cuando Mayra apenas tenía tres meses. Tenerla nos gustó tanto que lo intentamos de nuevo. Lo que pasa es que, claro, no nos esperábamos que llegara tan rápido. Fue intentarlo y quedarse. Eydan nació el mismo día que mi abuelo, que ya no estaba, pero fue su primer bisnieto, con su apellido, porque ninguno de los hijos de mi hermana ni de mis primos lo lleva, solo mis hijos», explica Javi. 

DOS NIÑAS Y UN NIÑO

A pesar de que ser muy jóvenes y contar con la academia de baile, la familia de cuatro nunca fue un agobio, al contrario. «Por la mañana no teníamos clase, algunas también eran online, por la tarde, si uno tenía, el otro no. Era superllevadero. Lo podíamos compaginar superbién». Las cosas iban viento en popa, en diciembre del 2022 se compraron un piso, y como estaban incluso «más estables» se lanzaron a cumplir otro de los sueños de Javi: tener dos niñas y un niño. De nuevo, en muy poco tiempo se hizo realidad. El 3 de marzo del 2024 vino al mundo Aslan. No era niña, pero la familia no estaba cerrada. «Es más difícil tener dos seguidos que tres, porque con uno, o se queda uno o se queda el otro... pero cuando ya tienes dos, y aun encima, cuando nació Eydan, Mayra todavía no caminaba, no había dejado de tomar biberón, tenía 11 meses... Ahí se complicó un poco. Para salir de casa, al principio, tardábamos dos horas. No sabíamos por cuál empezar, pero luego ya nos fuimos acostumbrando», cuenta Javi sobre cómo les cambió la vida al tener dos bebés con menos de un año de diferencia.

Lejos de plantarse, el tema de las dos niñas ahí seguía rondando. «Siempre decíamos que queríamos otra niña, no porque no quisiéramos a nuestros hijos, evidentemente, pero como la primera fue niña, yo me había hecho la ilusión de ser padre de otra niña. Se nos quedó esa espinita, y dijimos: ‘¿Y si lo intentamos?'».

Esta vez sí que sí. El sueño se ha cumplido al cien por cien. Está previsto que la pequeña Isla nazca el próximo 22 de junio. Y aunque los nombres suenan parecido, no hay ninguna conexión entre ellos. «El de Mayra mucha gente lo utiliza también en Latinoamérica; el de Eydan creo que viene de Estados Unidos, y el de Aslan lo cogimos por el león de Las Crónicas de Narnia, porque es mi saga favorita, es una trilogía me ha marcado desde pequeño. Al final, les hemos podido poner todos los nombres que teníamos planeados. Porque Eydan estuvimos a punto de cambiarlo por Aslan, y cuando nació Mayra también teníamos Eydan, y con el tercero teníamos Isla y Aslan...».

Aunque cree que han cumplido, deja la puerta un pelín entreabierta a aumentar la familia. «Yo creo que no va a haber un quinto, pero bueno, es que también somos muy jóvenes. Yo acabo de hacer 26, y Andrea hace 25 el 28 de marzo. Ahora son muy pequeños, y no nos lo planteamos, porque dos y dos está muy bien, pero igual dentro de diez años, cuando tengamos 35 años, que seguiremos siendo jóvenes... Pero no lo creo. Es hora de disfrutar de nosotros».

Ahora mismo están disfrutando de tener a tres peques de 3, 2 y 1 año en casa, y según Javi, que sean tan seguidos tiene más de una ventaja. «Sobre todo en el caso de Mayra y de Eydan. Mayra celebró su primer cumpleaños ya con su hermano. Lo han hecho todo juntos. Eydan iba muy avanzado, enseguida se puso al nivel de Mayra, ahora los ves a los dos y parecen gemelos. Mayra habló un poquito antes, pero Eydan hablaba mucho, le ayudó un montón a ella, se estimularon mucho mutuamente». Y aunque con Aslan se llevan unos meses, dice Javi que el tercero «sabe más que los otros dos juntos».

La logística del día a día no les supone un quebradero de cabeza. Lo peor, dice, suelen ser los días de lluvia, que hay que quedarse en casa. Se apañan entre ellos, y casi no demandan ayuda de terceros. Ya no tienen la academia de baile, pero siguen dando clase en otras escuelas. Él de hiphop, y ella de flamenco, y, además, Javi tiene una de una compañía de baile en Barcelona.

Su debut en redes sociales fue un vídeo que subió Javi, para defenderse de las críticas que estaban recibiendo por ser padres tan jóvenes, que se hizo viral. «La gente critica a los padres jóvenes, y a lo mejor esos padres superjóvenes lo llevamos mucho mejor que otra gente», explica este veinteañero padre de familia numerosa, que poco después publicó su historia de amor con Andrea, y, de nuevo, sumó miles de visualizaciones. «La gente tiene la idea de que a esta edad tienes que estar viajando, acabando de estudiar o haciendo otro tipo de cosas, y no plantarte con un hijo. Es como que primero tienes que viajar, casarte, y luego ya tener un hijo. Pero realmente el sueño de mi vida era ser padre, si hubiera podido serlo antes, lo habría sido, pero la persona con la que más podía complementarme, quererme, y que miraba hacia el mismo lado era Andrea, entonces cuando nos juntamos, y vimos que íbamos hacia el mismo lado, que éramos estables, tanto sentimentalmente como económicamente, decidimos serlo», dice Javi, que confiesa que si bien Mayra se parece a Andrea, Eydan es su clon: «Todo el mundo que lo ve sabe que soy su padre».

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A través de TikTok también contestó hace poco a los que achacan la baja natalidad al coste de la vida. «La gente lo pone como que gastas demasiado, es verdad que un hijo cuesta, pero mientras son pequeños no van a gastar tanto, yo hablo por nosotros, que los míos no tienen ningún tipo de problema ni nada, y no es un gasto excesivo, la ropa va pasando de uno a otro. Ahora bien, si quieres llevar a tu hijo vestido todo el día de marca... Es cómo te lo montes», explica Javi, que dice que lo que más les preguntan a través de las redes es cómo se organizan y cómo afrontan el decirles que van a aumentar la familia. «Mucha gente se queda embarazada e igual no saben cómo decírselo a sus padres porque saben que no van a tener una buena reacción. Pero yo pienso que si tu hija o hijo te cuenta algo que le hace ilusión, ya sea que se va de viaje, a vivir fuera o que va a tener un hijo, tú, como padre, te tienes que alegrar», explica Javi, que el año pasado, justo el día que Mayra cumplió 3 añitos, puso en marcha junto a Andrea un proyecto, La Magia del Cinco, donde venden accesorios personalizados para bebés, como chupeteros, sonajeros o mordedores. Algo de lo que ellos saben un poquito.

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