El Concello de Neda prepara la creación de la primera escuela de vela del municipio

L.A.N.

FERROL

22 dic 2009 . Actualizado a las 12:48 h.

Diseñar para sus vecinos una oferta de ocio de nivel es una de las tareas en las que está inmerso el equipo municipal de Ignacio Cabezón. En ese sentido, el alcalde y el concejal de Deportes, Antonio Seijo, ultiman la futura creación de la que será la primera escuela de vela de Neda.

Se trata de una iniciativa que se llevará a cabo en el entorno de O Puntal que, como ayer explicó el alcalde, es una zona que ofrece suficiente calado, tanto en marea alta como baja, como para hacerse a la mar con los botes. Para ello, Cabezón señaló que tiene el compromiso del presidente de la Autoridad Portuaria, Ángel del Real, de colaborar con la iniciativa mediante la instalación de nuevos pantalanes, algo de que ya dispone el lado norte de la ría con el embarcadero de Xuvia y, en un futuro próximo, los pantalanes para el club de piragüismo en A Gándara.

Igual que en Valdoviño

En el caso de Neda, el regidor declaró que su intención es la de imitar la iniciativa puesta en servicio hace ya varios años en Valdoviño. Concretamente, en el embalse de As Forcadas, en donde, sobre todo en la época estival, se centralizan buena parte de las actividades de ocio infantil y juvenil con cursos de vela.

La parte interior de la ría de Ferrol dispone de las características idóneas para la práctica de esa disciplina, ya que son aguas tranquilas en las que los tripulantes no tienen que preocuparse más que de gestionar bien la técnica para dirigir el bote y orientar su vela.

Según informaron ayer desde el Concello, la iniciativa es municipal, si bien será necesario echar mano de una empresa que preste ese tipo de servicios, al igual que sucede en Valdoviño, y subcontratárselo.

Un cobertizo

Y una vez estudiada la parte burocrática y los mecanismos para poner en marcha la escuela de vela, aún quedan otros asuntos por resolver de índole logística. Precisamente ayer, el alcalde y el concejal de Deportes se desplazaron hasta O Puntal para negociar con el propietario de un cobertizo próximo que, de alcanzar un acuerdo, podría servir de centro de operaciones de la futura escuela deportiva, además de ofrecer espacio suficiente para guardar todo el material necesario para el desarrollo de la actividad, es decir, los botes, las velas y demás elementos.