Los habitantes de Ferrol, Narón, Fene, Ares y Mugardos consumían a principios de esta década más de 30 millones de metros cúbicos de agua potable procedentes de As Forcadas, tres veces la capacidad del embalse. Actualmente, esa cifra se ha reducido un 45%. Es la urbe naval la principal responsable de esta bajada, pues consume el 80% del líquido que procede de la presa de Valdoviño y se potabiliza en la planta de Catabois. Este dato se alcanza tras diez años de funcionamiento de la expresa mixta de aguas del municipio, Emafesa.
Múltiples han sido los frentes en los que esta compañía ha tenido que actuar para lograr un ahorro de estas características. Alejandro Pisa, gerente de Emafesa, explica que los primeros esfuerzos se destinaron a combatir las numerosas fugas que existían sobre todo en los cascos históricos de A Magdalena y Ferrol Vello, con tuberías de plomo de hasta 80 años de antigüedad; y a renovar las redes en peor estado.
Existía, además, cuando nació Emafesa, un descontrol en el consumo del agua motivado porque no había un padrón real de abonados, se daban situaciones fraudulentas al faltar contadores en viviendas, y estaba sin regularizar el suministro a instituciones que son grandes consumidores de agua como Navantia, la Autoridad Portuaria o el Concello. Los acuerdos se han firmado en los últimos años.
También se pone en orden en el 2007 la venta de agua a otros concellos, como Narón, Fene, Ares y Mugardos, y se reajusta el precio «pues el que había no cubría los costes reales», matiza el gerente.
Una vez atajados estos problemas, Emafesa pudo actuar en la mejora de la mecanización del embalse de As Forcadas y la estación de tratamiento de agua potable de Catabois. «Esto nos permite que la estación que estaba en el año 2000 funcionando al 100% de su capacidad, pase a trabajar al 60%, por lo que es posible reparar el 40% restante», destaca Pisa.
Así, en los dos últimos años, Emafesa ha realizado intervenciones en la planta de Catabois y en los depósitos a los que luego llega el agua. Entre ellas, la instalación de un sistema de automatización que permite conocer información sobre los niveles, la presión y el caudal de la red. De esta forma, solo se trata el agua que se demanda.
Se produce un cambio importante en los niveles de consumo de agua cuando en el 2006 Emafesa implanta una tarifa proporcional a los metros cúbicos empleados, sin volúmenes mínimos, y penalizando el consumo en exceso mediante precios progresivos. «Fue una medida muy importante, porque la gente vio que podía ahorrar en la factura del agua», señala.
Mantener la cifra
Con respecto a la reducción del 45%, Alejandro Pisa cree que es posible bajarla un poco más, pero destaca que lo importante es mantenerla. En estos diez primeros años de vida de Emafesa, se ha hecho una inversión de unos doce millones de euros, destinados a la renovación de las redes y a la modernización y mejora de los sistemas de tratamiento de agua.
A partir de ahora, la empresa mixta tiene claro sus objetivos, marcados en un plan director ya elaborado, pero falta por definir la forma de captación de fondos. La tarifa del agua en Ferrol está bastante por debajo de las de otras ciudades gallegas. «Este año no se ha revisado», matiza Pisa.