El DOG del 6 de mayo publicó el concurso para la adquisición de diverso equipamiento para el centro de discapacitados Souto de Leixa, cuya gestión fue recientemente privatizada y motivo de un largo conflicto laboral.
La inversión será de 113.000 euros con destino a la compra de material sociosanitario y material informático.
El sindicato CIG ha criticado que ahora que el centro se encuentra en manos de una compañía privada la Xunta haya decidido renovar su equipamiento, cosa que cuando era una institución de gestión pública no lo hacía.
Antes, Carmen Polo
En el concurso sale a licitación la adquisición de 206 sillas de brazo recto, 14 armarios mixtos, butacas y sofás. En el apartado de lencería, la residencia de discapacitados será dotada de cien nuevos juegos de cama cuando, asegura el sindicato, la instalación no había sido desdoblada (el antiguo Carmen Polo) era el personal de lencería propio el que fabricaba las sábanas y los baberos de los internos.
También se comprará una lavadora industrial que sustituye a la antigua que durante años, añade la CIG, fue reparada por el personal de mantenimiento. Recuerda también que el concurso para la privatización establecía que la adjudicataria aportase los medios personales y materiales precisos para el servicio, a cambio del pago de seis millones de euros «aos que agora se suman estes 113.000 euros», concluye el sindicato.