«Vendimos todo lo previsto, incluso hubo gente que llegó tarde el domingo y se quedó sin cenar», explica José Luis Pérez Cribeiro, responsable de la empresa organizadora de la fiesta del percebe cedeiresa, Expomar. La firma asumió este año la celebración del evento ante la falta de iniciativa de la Cofradía de Pescadores, el Concello u otras empresas locales. Los organizadoras lamentan no haber dispuesto de ninguna ayuda económica ni subvención y esperan que el año que viene no se organice con tanta prisa. «Lo hicimos todo en dos semanas y mucha gente ni se enteraría», lamentan desde la firma.
A pesar de la rapidez con la que se organizó la fiesta y el mal tiempo que empañó la celebración del sábado, los organizadores aseguran que fue todo un éxito. «Repartimos 650 kilos de percebe entre los dos días. El domingo alargamos la fiesta, abrimos la carpa de siete a diez de noche y acabamos cerrando porque ya no nos quedaban más percebes», detalla Pérez Cribeiro.
En total, la organización estima haber vendido más de 2.500 raciones de percebe y se superaron las 2.000 de pulpo.
La organización cifra la asistencia en más de cuatro mil personas superando los datos del año pasado. De hecho, el mismo día de la fiesta, los asiduos a la degustación ya destacaban la buena acogida de la celebración a pesar de la lluvia.
Expomar contó con la ayuda del Concello a la hora de promocionar el evento y disponer una carpa donde celebrar la degustación, y del pósito que, a pesar de no organizar la fiesta, colaboró prestando los utensilios y una zona donde almacenar el material.
Ochenta mil euros de inversión
Aunque desde la organización todavía no se aventuran a afirmar si finalmente ha sido rentable organizar el evento, estiman haber invertido alrededor de ochenta mil euros en la organización de la celebración entre la compra del percebe, pulpo y bebida.
La fiesta transcurrió sin ninguna incidencia destacable aunque la nota discordante la puso una manifestación paralela a los festejos en protesta por el servicio de recogida y limpieza de la villa que realiza la empresa gestora Celta Prix.