Xesgalicia, la sociedad de capital riesgo de la Xunta, ha decidido abandonar el accionariado de Privilege Advance Surface ante la falta de entendimiento con el socio mayoritario, el grupo italiano Quarella, para intentar resolver la crisis por la que atraviesa la fábrica de tablero de piedra para la construcción. Xesgalicia cuenta con el 20% de la empresa y su compromiso de permanencia en el accionariado ya había finalizado hace un año, aunque debido a los problemas económicos por los que ya atravesaba entonces, decidió permanecer más tiempo para intentar garantizar su viabilidad. De hecho, después de que Quarella, que atraviesa por dificultades económicas en su país para renegociar su deuda, pidiese ayuda a la Xunta para intentar buscar un comprador a Privilege o nuevos inversores, el Ejecutivo de Núñez Feijoo le planteó la posibilidad de que dos firmas se hiciesen con el control de la planta.
Disposición
Fuentes de la Consellería de Industria explicaron ayer que Mármoles Compac y Consentino manifestaron su disposición a adquirir la factoría ubicada en el polígono naronés de As Lagoas, pero Quarella rechaza ambas opciones porque sostienen que son competidores.
Así las cosas, el Gobierno gallego entiende que el grupo italiano no está haciendo todo lo posible para garantizar la viabilidad de la antigua Tilestone y de su plantilla, integrada por 76 personas. Hace unos días se pactó la prórroga del expediente de regulación temporal de empleo que afecta a sus trabajadores, a la espera de poder ejecutar un plan para sacar a la compañía del bache.
Exigencias por carta
Quarella remitió a finales del pasado julio una carta a sus socios -además de Xesgalicia, Sepides también ostenta otro 20% del accionariado- en la que les advertía de que, en caso de no disponer de un nuevo inversor, la situación podría desembocar en un concurso de acreedores.
El gabinete de Javier Guerra confirmó ayer que Mármoles Compac continúa interesado en comprar Privilege, pese a las reticencias del socio mayoritario, que pretende continuar desarrollando su actividad en el sector en Italia.
La Xunta no solo presentará la dimisión en el consejo de administración de Privilege, sino que reclamará a Quarella, que ostenta el 60% del capital, que liquide las deudas.
Los representantes de los trabajadores reiteran la viabilidad de la empresa y las posibilidades de mantenerse en el mercado.