Afirma que explicará públicamente las causas en torno al miércoles
24 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de la Cámara de Comercio, Xoán Gato, renunciará a su cargo la próxima semana. Aunque declina argumentar los motivos para abandonar la máxima responsabilidad del organismo, ya que sostiene que los expondrá públicamente en torno al miércoles próximo, admitió ayer que pondrá el punto y final a esa etapa.
Gato asumió la presidencia de la Cámara de Comercio en la primavera del 2010 y su llegada a la entidad ya estuvo rodeada de polémica, al producirse una escisión en la candidatura con la que había concurrido a las elecciones de la entidad por diferencias entre el exalcalde naronés y otros empresarios. Inmediatamente tuvo que hacer frente a la nueva regulación aprobada por el Gobierno central que suprimía la obligatoriedad del pago de las cuotas camerales, lo que vació de recursos económicos el organismo.
La Cámara es el socio mayoritario -ostenta el 55% del accionariado- en el Consorcio Pro Ferias y Exposiciones, en el que el Concello de Ferrol tiene el otro 45% de representación. Así que a las dificultades en el organismo cameral se sumaron también las de la entidad ferial, que en los últimos años fue cerrando ejercicios con déficit, aunque sin embargo la situación se iba solventando con ayuda de las administraciones. Sin embargo, con los recortes a los presupuestos públicos y unos recintos feriales ruinosos en la comunidad, la Xunta congeló su auxilio y exigió la presentación de planes de viabilidad. El de FIMO implicó el despido de cinco trabajadores y una baja incentivada, pero se demostró que el recorte de personal no era la solución porque la plantilla actual acumula seis nóminas sin cobrar y tampoco lo hicieron los despedidos.
Los desencuentros entre el equipo de Xoán Gato y el Concello han sido una constante y alcanzaron su punto máximo cuando el ayuntamiento denegó los permisos para que se celebrase en Punta Arnela una feria erótica, que previamente había sido aprobada junto con el resto del calendario de ferias en un consejo de administración con los parabienes del gobierno local.
En los últimos días, la salida de Jacinto Huete, que Gato había llevado de asesor a FIMO, después de producirse una inspección de Trabajo, junto con las sentencias favorables a los trabajadores despedidos del recinto, han propinado serios reveses a su equipo.
También en la Cámara ha tenido que hacer frente a decisiones polémicas. Puso en marcha un ERE que implicaba la suspensión temporal de empleo a cuatro trabajadores, pero Traballo tumbó esta medida porque dos de ellos no podían estar sujetos a este tipo de acciones.
Gato amagó hace un mes con dejar la responsabilidad de FIMO en manos del Concello pero, si cumple sus últimas previsiones, será en torno al miércoles cuando cierre la puerta definitivamente a su etapa en ambas instituciones.