El juez instructor del caso del crimen de Iria García asesinada por su exnovio el 25 de junio del pasado año, ha denegado la prueba de reconstrucción de los hechos que había solicitado el letrado de la defensa del acusado. El magistrado Carlos Suárez-Mira recuerda en respuesta a la solicitud que este tipo de actuaciones tienen carácter excepcional, solo útil, añade, cuando se hacen manifestaciones contradictorias de las que puede surgir la duda.
No obstante, en este caso, dice también, lo considera innecesario porque el propio acusado admitió haberle dado muerte. Apunta luego en el auto de respuesta que existe prueba abundante: la inspección ocular minuciosa realizada al día siguiente. También, las exhaustivas pruebas biológicas e informes de la policía científica, y el informe definitivo de la autopsia que establece las heridas inferidas por el exnovio a Iria, cuando la degolló con un cuchillo cerca de la casa de la joven, donde la aguardaba oculto. Por consiguiente, el juez estima que la reconstrucción únicamente serviría para dilatar el procedimiento.
La familia de la chica, está personada en la causa contra el supuesto autor del crimen, el jinete Óscar José Fraga Ferreño. Ferreño, como se le conoce en los ambientes del caballo, permanece en prisión desde entonces a la espera de juicio. Las diligencias por el crimen se tramitan para juicio con jurado. La ley establece para estos casos la concrección de los cargos, en la fase actual en la que se encuentran las diligencias. El letrado de la familia imputa los cargos de asesinato y también de quebrantamiento de medida cautelar porque, antes del crimen, el acusado había sido denunciado y condenado por acoso a la chica, que tenía 28 años cuando murió. Porque ella había dejarle en diciembre del 2010 por su comportamiento violento. El letrado sostiene que es autor de dos delitos. El de asesinato, más otro de quebrantamiento. Solicitó igualmente que se averigüe el patrimonio del acusado.
La acusación particular pide al juez que se averigüe el patrimonio del acusado