El reportero Javier Espinosa y el fotoperiodista Ricardo García denuncian la falta de medios de los corresponsales
01 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los ganadores del premio José Couso invocaron ayer la libertad para poder relatar qué pasa en los países en conflicto, en concreto, una clase de libertad que comienza con poder realizar su trabajo con unos medios mínimos. El reportero Javier Espinosa y el fotoperiodista Ricardo García Vilanova, premiados junto a Marc Marginedas -que no pudo estar ayer en Ferrol-, permanecieron 194 días retenidos en Siria (Marginedas casi seis meses), pero ayer no quisieron decir ni una sola palabra de su cautiverio.
Tan solo que Espinosa (compañero de Mónica G. Prieto, también premiada con el José Couso) deberá pedir «permiso» a su pareja antes de regresar a una guerra para contarla y García Vilanova a sus padres.
Ambos tuvieron una intensa jornada en la ciudad, que comenzó con una charla en el colegio Compañía de María. Horas después, en la recepción en el Concello, refrendaron los datos del Colexio de Periodistas sobre la precariedad laboral entre los periodistas que se juegan la vida en los conflictos.
«La situación del periodismo es desoladora, cada vez que vengo a España me deprimo más», dijo Javier Espinosa, que forma parte de la plantilla de El Mundo a diferencia que los otros dos ganadores, ambos trabajadores autónomos. Por la tarde participaron en una ofrenda floral en en Cantón de Molins en la que se reivindicó la libertad de expresión y después se materializó la entrega del galardón en el Jofre.
Los dos reporteros reconocieron que cada vez se arrincona más la información de los conflictos bélicos que se alargan en el tiempo y Espinosa dejó claro que el de Siria tal vez sea el conflicto peor cubierto en España periodísticamente. Sin embargo, pusieron en valor el trabajo de personas que en algunos casos arriesgan su vida para enviar crónicas por las que se pagan 100 euros o fotos con las que solo consiguen 70, según las cifras que aportó el presidente del Colexio de Periodistas de Galicia, Xosé Manuel Pereiro.
El alcalde tuvo un recuerdo para el ferrolano José Couso y deseó que algún día se esclarezcan las causas de su muerte.