El acto del Concello se convirtió en una ceremonia reivindicativa y de defensa de la lengua gallega
25 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La entrega de los premios Carballo Calero ayer en el Concello terminó siendo un acto con una dosis alta de reivindicaciones. Desde la introducción, realizada por la representante de la asociación Medulio, a los discursos de los premiados y a la réplica del edil de Cultura, Manuel-Reyes López Hurtado, que destacó se trata de unos galardones que organiza la citada entidad y a los que el Concello solo aporta una financiación que renovará.
La premiada en el apartado de creación literaria fue María Cristina Pavón Mauriz por una obra titulada A busca da orixe perdida das especies en las que se combinan relatos con ensayos. La garladonada fue muy crítica con la política lingüística de la Xunta. Mientras que el otro premiado fue el ferrolano fue Isaac Lourido por su História literária e conflito cultural. Bases para unha história sistémica da literatura na Galiza y que recordó la situación precaria en la que están los investigadores.
«Institución arcaica e machista»
Pavón acusó al Gobierno de la Xunta de marginar la lengua gallega y el concejal de Cultura asumió parte de esta crítica, pero también advirtió de que no se debe politizar la cultura. Y recordó que año tras año la Real Academia da Lingua se niega a conceder el Día das Letras Galegas a Carballo Calero para dar este homenaje a autores mucho más desconocidos. «Que se pode agardar dunha entidade que so ten cinco mulleres no seu seno e que demostra ser unha entidade arcaica e machista», zanjó.