Se oferta como nodo para España, Portugal, Inglaterra, Francia e Irlanda
25 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ferrol Container Terminal (FCT), la firma adjudicataria de la terminal de contenedores de Caneliñas, se oferta en el plano internacional como un complejo diseñado para el futuro del negocio y, sobre todo, para dar respuesta al gigantismo en la construcción de nuevos buques para este sector.
Tal y como publicó La Voz el pasado 23 de octubre, con ese telón de fondo se presentó ya en la Port Performance Conference Europe, organizada por el prestigioso JOC Group y que tuvo lugar en Londres en noviembre.
Ahora, la propia página web de la compañía -www.fct-ferrol.es- aclara todavía más esa apuesta a medio y largo plazo. Se anuncia la empresa como la operadora de la terminal de contenedores con más profundidad de calados (veinte metros) en la fachada sur del Atlántico europeo. Añaden que su privilegiada posición geográfica hace de Ferrol «la oportunidad para una terminal de contenedores del futuro». Recuerdan su disponiblidad de casi 1,5 kilómetros de muelle de atraque y su capacidad para operar hasta 1,5 millones de teus [unidad estándar para la medida de contenedores] por ejercicio. «Ferrol Container Terminal garantiza todas las condiciones para acomodar y servir los mayores portacontenedores que serán construidos en los próximos ejercicios». Ahí, en esa posibilidad de dar cabida a esos gigantes, radica su mayor baza competitiva.
¿Cuál es su radio de mercado para lanzar la actividad? Aseguran desde la compañía configurarse como «la mejor localización para el trasbordo de contenedores hacia España, Portugal, Francia, sur del Reino Unido e Irlanda». En otras palabras, como punto para que los grandes mercantes de última generación puedan derivar parte de sus contenedores en Ferrol a otros buques más pequeños y dirigirlos a los mencionados focos de consumo, carga y descarga.
También resaltan que el complejo «está muy bien conectado con el sistema español de vías de alta capacidad, lo que garantiza la capacidad para servir a un extenso hinterland [área de influencia terrestre] ibérico, al sur -a través de la AP-9 hasta Portugal-; el sureste -a través de la A-6 hasta Madrid- y a través de la AG-64 y la A-8 hasta Cantabria y el territorio vasco». Propone, por tanto, un amplio radio de influencia tanto para el consumo de la carga de los contenedores como para su relleno con productos y manufacturas de Galicia y esas zonas mencionadas.