La recuperación del Sánchez Aguilera, objetivo prioritario para el nuevo gobierno
05 mar 2021 . Actualizado a las 17:45 h.Poner en marcha el convenio de Defensa es uno de los retos prioritarios del gobierno de Ángel Mato. Hacerlo supondría ganar un millón de metros cuadrados de suelo militar desafectado, 90.000 de ellos pegados al centro de la ciudad. Y cambiar al fin el aspecto de paisaje de guerra que muestra desde hace años la parcela del Sánchez Aguilera, llamada a convertirse en una zona de expansión, un nuevo barrio de sutura entre los de Santa Mariña, Catabois, Canido y A Magdalena.
Más de 400 viviendas nuevas, una gran superficie comercial, residencia universitaria, zonas verdes, nuevos viales, aparcamientos subterráneos y en superficie y la ciudad de la justicia. Eso es lo que contempla el plan de reforma interior (PERI) del antiguo acuartelamiento, aprobado por el Concello en 2010 y que todavía se mantiene. Una versión futura muy distinta a la que muestra en la actualidad y que el nuevo alcalde tuvo ocasión de contemplar en su reciente visita de reconocimiento. Cientos de coches desvencijados aguardan a convertirse en chatarra entre montones de desechos, escombros, mobiliario urbano en desuso y la maleza devorando todo a su paso, incluyendo los pabellones que un día albergaron a los soldados y que ahora a duras penas sostienen sus cubiertas.
En este escenario, presta servicio el personal de la grúa municipal de la Policía Local, en una endeble caseta de obra prefabricada, en una precaria estampa que sorprende a los conductores que acuden a retirar sus vehículos. Y al aire libre y en algunas de las pequeñas naves que rodean el perímetro, señales y otro tipo de material de uso municipal, entre basura, colchones viejos y una montaña de sillas escolares. El recinto esconde otras sorpresas como un cañón de artillería que goza de protección patrimonial. O una prensa industrial. De momento, todo lo consume la ruina.