Los cámpings declaran la guerra a los asentamientos ilegales de caravanas

M. Aneiros / B.c. FERROL

FERROL

REBECA LÓPEZ

Los profesionales del sector piden a la Xunta y los concellos que tomen medidas

18 ago 2019 . Actualizado a las 13:26 h.

La Asociación de Cámpings del Noroeste demanda tanto a la Xunta de Galicia como a los concellos una ley que ponga fin a los campamentos ilegales de autocaravanas en los párkings y alrededores de las playas de Ferrolterra, Eume y Ortegal. Fernando Colón, presidente de la asociación y propietario del cámping Fontesín, situado en la parroquia de Meirás, en el municipio de Valdoviño, asegura que «el problema no es que no existan espacios para este tipo de vehículos, sino que no se usan porque las autoridades no evitan que se ubiquen a pocos metros de un cámping o al lado de la playa».

«El problema se debe a una laguna legal puesto que la ley actual no incluye este tipo de asentamientos ilegales» asegura Colón, aunque destaca también la existencia de un desinterés por parte de los concellos de poner fin a una situación que se repite cada verano. «Para los ayuntamientos sería facilísimo terminar con el problema, no con las furgonetas camperizadas, pero sí con las autocaravanas, porque estacionan ocupando más de una plaza, algo que ya de por sí no está permitido», explica.

Sin embargo, el problema no se limita a su presencia en las zonas de aparcamiento, sino que va mucho más allá. «Lo que no puede ser es que nosotros tengamos que cumplir una normativa, pagar unos impuestos y que esta gente hagan vida en la calle sin ningún tipo de limitación», comenta Eliseo Carballeira, responsable del cámping A Lagoa situado en A Frouxeira y añade que ya no se trata solo «de un perjuicio económico» que repercute en los profesionales del sector, sino de un perjuicio medioambiental, ya que «estropean un entorno protegido» con actividades como «descargar las aguas fecales en el alcantarillado o lavando los platos sucios en las duchas de la playa».

El problema se extiende por toda la costa ártabra. Carballeira asegura ver cada día como estos vehículos se instalan a pocos metros de su establecimiento. «Están por todos lados» asegura, y destaca los casos de las playas de Campelo y de Doniños. «Es una lucha constante», comenta Carmen Lago, propietaria del cámping de As Cabazas, que asegura que «ni es algo nuevo, ni algo que quieran solucionar».

«Hay una mentalidad de que si multan al turista, no vuelve y las cosas no son así, porque las normas son iguales para todos», explica Lago y añade que «una cosa es aparcar y otra cosa ocupar los aparcamientos durante días y hacer vida en ellos de una forma totalmente normal». «Tenemos que pensar qué clase de turismo queremos, porque este tipo de situaciones no benefician a nadie, pues ni siquiera hacen un gasto importante en los establecimientos de la zona», comenta el presidente de la Asociación de Cámpings del Noroeste.