Luis Castedo: «El entorno industrial será el que aprecie realmente la 5G. Nosotros, no tanto»
FERROL
Este catedrático de la facultad de Informática de la UDC explica que la latencia es el parámetro clave de la conectividad futura
23 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La latencia es el tiempo que tarda en cargarse una web, los nanosegundos que necesita un videojuego para responder a la mano del niño. Es el parámetro clave de la conectividad futura. Lo cuenta Luis Castedo, catedrático de la facultad de Informática de la UDC para explicar el alcance de la tecnología que China lidera.
-Con la 5G los coches autónomos, las operaciones en tiempo real de forma remota, la conectividad de las cosas [un sensor de emergencia que protege a una víctima de violencia machista o a un enfermo] abren un sinfín de posibilidades. Se sabe que hay que mejorar, pero la cuestión es cuánto estás dispuesto a mejorar tecnológicamente y cuánto mejora tu servicio final. Ese es el gran debate.
-¿Cómo?
-Es que las inversiones son enormes. Imagínate, yo te ofrezco conectividad 5G. Y tú me dices, ¿y qué voy a notar? Pues ese vídeo de 50 megas que te mandó el colega por WhatsApp, en lugar de bajarlo en un minuto, lo bajas en 10 segundos. Ah, pues muy bien. Y en lugar de pagar 50 euros vas a pagar 200. Entonces tú vas y dices, vale, pues espero el minuto. Va a ser el entorno industrial, quien gestione un edificio con un montón de sensores, usos así, los que aprecien la 5G claramente. Nosotros, no tanto.
-No damos el salto, entonces.
-El otro día hablaba de la maldición de los números impares. De la 2G a la 3G pasó lo mismo. La primera fue la de aquellos móviles de los 80 carísimos, grandísimos. Y peor aún, cada país con un sistema propio. Luego pasamos a la 2G [Castedo recuerda los Nokia de los 90 como una «verdadera obra de arte de la ingeniería, jamás habrá un móvil tan magnífico»], cuando Europa toma una decisión estratégica arriesgada pero muy muy acertada: moverse a una tecnología digital, el famoso GSM. Nokia se hizo de oro, todo el planeta tenía un móvil suizo. Y como fue un éxito se decidió pasar a la 3G, ya más controvertida, porque el servicio de datos era muy rudimentario, el SMS, los móviles no estaban adaptados.
-Y entonces llegó Steve Jobs.
-Y entonces llega Steve Jobs y pone todo patas arriba. Con un dispositivo, el smartphone, que ya no sabes cómo clasificar, móvil u ordenador. Ahí la 3G arranca, se queda pequeña enseguida y se hace el tránsito a la 4G. Y el liderazgo y las patentes pasan a América. Nokia no fue capaz de hacer alianzas. Google y Nokia, esa era la alianza.