El párking disuasorio de Canido podrá estar listo en primavera

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

La empresa Prosema pretende iniciar las obras en enero

16 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El aparcamiento disuasorio de Canido podrá estar operativo la próxima primavera. La empresa Prosema, adjudicataria de las obras, está ultimando los trámites con la intención de iniciar en enero los trabajos, que cuentan con un plazo de ejecución de tres meses.

El proyecto de construcción de un aparcamiento con capacidad para 165 plazas de coches, motos y bicicletas, en una parcela de 3.549 metros cuadrados situada entre las calles Alegre y Rey Romalde, es una herencia del anterior mandato. El equipo del actual alcalde, el socialista Ángel Mato, mostró su rechazo desde el principio a esta infraestructura, y se mantiene en la misma idea, por entender que era más conveniente mejorar las condiciones de la zona de aparcamiento del Sánchez Aguilera e incluso ampliarla.

Sin embargo, al tratarse de un gobierno en minoría, no le ha quedado más remedio que acatar la voluntad mayoritaria de los grupos políticos representados en el pleno y aceptar la propuesta de sacar adelante el párking de Canido, aprobada por Ferrol en Común y el PP, con la abstención del BNG.

Las obras fueron adjudicadas por la Xunta de Goberno el pasado 2 de diciembre a la empresa Prosema, del Grupo Rilo, por un importe de 109.690 euros. Con posterioridad, el pasado día 10, se resolvió la adjudicación del contrato de dirección de obra y coordinación de seguridad y salud de los trabajos, a favor de Patricia Figueira Fornos, por 2.722,50 euros.

En la actualidad, la firma que se hará cargo de la construcción del aparcamiento está ultimando la presentación de la documentación y los trámites previos, con la pretensión de iniciar las obras en el mes de enero, tras las fiestas navideñas. Como quiera que el plazo de ejecución está fijado en tres meses, se prevé que el nuevo espacio de estacionamiento que en el anterior mandato se había anunciado, sirva para compensar la desaparición del párking subterráneo de la plaza de Armas. La intervención se centra en una parcela baldía y cubierta de maleza que está situada entre viviendas y por la que el Concello ya viene abonando desde el año pasado un alquiler mensual de 900 euros, y que tiene una vigencia de diez años.

El nuevo aparcamiento contará con dos accesos, uno por la calle Alegre y otro por un callejón existente en la calle Rey Romalde, por el que se habilitará la salida. Los trabajos previos que hay que acometer consisten en el desmontaje de un portón y la apertura de un hueco de entrada para los coches, el rebaje de la acera, el desbroce de la finca, la demolición de dos edificaciones ruinosas y la apertura de un acceso en el muro de piedra de la calle Rey Romalde. Con posterioridad, se acondicionará el espacio interior con la pavimentación de toda la parcela, con un material terrizo de conglomerado de vidrio reciclado en acabado marrón o naranja, para diferenciar los tráfico; la preparación de los accesos mediante celosía de césped desde la calle Rey Romalde; la recogida de pluviales y su conexión a la red municipal.

Según figura en el proyecto, la intervención se completará con la señalización vertical y horizontal del párking, la colocación de correas de pino para delimitar las plazas, la instalación de aparca-bicis y la plantación de arces americanos.

Según un informe elaborado en su momento por el arquitecto municipal Felipe Pita, el gasto anual que en el futuro genere el nuevo aparcamiento libre se ha cifrado en 5.000 euros y la vida útil del mismo, en diez años, como mínimo.