Así se vigilarán las playas: cámaras de conteo, parcelas y menos aparcamientos

FERROL

La comarca ultima los sistemas para evitar aglomeraciones en los arenales
28 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Cómo controlar el aforo de las playas de la comarca este verano es quizás el mayor problema al que se enfrentan los ayuntamientos costeros. La crisis del covid-19 obliga a reconfigurar la manera de disfrutar de los arenales para que prime la seguridad.
Valdoviño, una de las localidades más turísticas de la comarca, ya trabaja con un plan de control de los accesos y aforos a sus playas, centrado principalmente en la regulación del estacionamiento, una de las medidas que se repiten en más puntos costeros. Nueve playas serán las más vigiladas: A Frouxeira, Outeiro, O Rodo, Baleo, Vilarrube, Campelo, O Río, Mourillá y Cristina. Desde el Concello explican que se habilitan aparcamientos públicos que funcionarán de 8 a 21 horas, quedando prohibido estacionar en cualquier zona no señalada. Estarán controlados por personal privado que tendrá funciones de Policía Local. Igualmente han optado por habilitar zonas para residentes y restringir la estancia de noche de autocaravanas, que deberán estacionar en los espacios delimitados expresamente para ellas. También se prohíbe, en los propios arenales, desplegar mesas, sillas y otros elementos para comer, o el uso de juegos de pelota y raquetas, para garantizar el distanciamiento social.
El Concello de Cabanas también ha reducido las plazas de aparcamiento en su playa más concurrida, A Madalena, además de dar prioridad a los residentes en el municipio. Incluso, estos serán los únicos que puedan estacionar en las inmediaciones de Chamoso.

En otro punto de la costa, Pontedeume, este control se llevará a cabo con cámaras de conteo de los bañistas. ¿Cómo funcionan? Desde el Concello explican que están ubicadas en lo alto de una estructura situada en las escaleras de la playa de Ber, a través de las cuales se deberá acceder al arenal -la salida se hará por la rampa-. Este sistema, que se usa también en las playas urbanas de A Coruña, calcula el aforo máximo partido en función de la superficie y cuenta las personas que hay en la playa. Serán los socorristas los encargados del control.

Otra medida, más habitual en el sur de Galicia, es la implantada en la playa del Lago de As Pontes. Es la primera de la comarca parcelada para garantizar la distancia social y controlar que se respete el aforo. El Concello ha dividido buena parte del arenal y un área de la zona verde en espacios con capacidad para grupos de tres, seis u ocho personas, asegurando que cada usuario dispone de cuatro metros cuadrados de superficie.

En Ferrol optan por una vigilancia policial especial, aunque el Concello no prevé aglomeraciones teniendo en cuenta la extensión de sus arenales y la media de afluencia con el cálculo de los últimos años. Otra de las medidas tomadas es el refuerzo de la limpieza. La administración local formalizó la contratación de dos equipos integrados por dos personas que se encargarán durante los próximos tres meses de llevar a cabo labores diarias de desinfección del mobiliario de las playas y las casetas de socorristas.
Carteles informativos
También hay localidades que se centran en dar información a los bañistas. Por ejemplo, la Mancomunidad pone en marcha la distribución de la señalización especial sobre el covid. En Ortigueira, el Concello apuesta por la colocación de cartelería informativa para que quienes decidan pasar el día en los arenales de su municipio puedan consultar in situ las medidas contra la pandemia. Además, también habrá una vigilancia policial especial de la zona. Igualmente serán las dos medidas que se tomen en la playa mugardesa de Bestarruza. Al ser un arenal pequeño y de acceso peatonal, la concurrencia es menor. Además, la propia pleamar ya limita mucho el aforo.