El central, que sumará su tercera temporada en Ferrol, defiende que el club «aspira todo»
28 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Quique Fornos (As Pontes, 1997) afronta su tercera temporada en el Racing con ganas de devolver al club la confianza depositada en él. «He vivido dos temporadas atípicas en el Racing pero estoy súper cómodo y con muchas ganas de demostrar el jugador que puedo llegar a ser».
-Encara la tercera semana de una pretemporada de lo más atípica.
-Son entrenamientos un poco raros, al final debemos tener mucha precaución con la distancia de seguridad, entrenamos por grupos separados, utilizamos mascarillas siempre hasta llegar al campo... Están siendo semanas atípicas, pero nos estamos acostumbrando a la nueva normalidad.
-¿Cómo ha cambiado el trabajo?
-Está muy enfocado individualmente. Después de tanto tiempo parados tenemos que volver a coger una buena forma física y al obligarnos a estar en grupos reducidos nos ayuda a trabajar un poco más nuestro cuerpo. Habrá que esperar un poco para estar todo el grupo y poder empezar a disputar amistosos. Vemos que algunos sí que juegan, otros no... Hay que esperar al protocolo.
-¿Cómo afecta al vestuario tanta incertidumbre?
-El no saber cuándo empezará la competición nos hace dudar porque no sabemos el tiempo que queda. Creo que la Federación dijo que avisaría un mes antes de empezar la competición y tendremos ese margen. Todo lo que llevemos avanzado hasta ahí, será bueno.
-Después de cinco meses parado, ¿cómo afecta retomar los entrenamientos?
-Cuesta, pero estas tres semanas las he llevado bien. Estamos acostumbrados a tener, como mucho, un mes y medio de vacaciones, el cuerpo lo nota que ahora se han ido cinco meses. Por desgracia se acostumbra a lo bueno y protesta cuando tiene que volver a trabajar. Pero lo llevo bastante bien, es verdad que ciertos automatismos los hemos perdido pero creo que lo que falta es rutina.
-¿En qué consisten estas sesiones en grupos?
-Por las mañanas trabajamos más separados, la parte defensiva del equipo por un lado y por otra medio campo y atacantes.
-En medio de toda estas dudas han llegado los dos primeros fichajes del club.
-Pumar ya estuvo en Ferrol cuatro años, conoce el club y cómo funciona todo. Y Pep es una gran persona. Con él solo llevamos tres días pero se está integrando muy bien. Estamos haciendo muy buena piña y súper contentos con ellos.
-¿Es más difícil para los recién llegados adaptarse al club y a la ciudad en estas circunstancias?
-Los que estamos en casa debemos poner un plus y ayudarles en todo lo que necesiten. No van a tener problema. Somos una pequeña familia y debemos estar todos unidos, tanto dentro como fuera del campo.
-¿Qué objetivos se marca el equipo?
-El primero es que nos dejen empezar cuanto antes la temporada. Todo el mundo conoce el proyecto que tiene detrás el Racing y aspiramos a todo. Tanto el club como la entidad, el director deportivo, el cuerpo técnico y los jugadores tenemos que ambicionar lo máximo posible. El objetivo es claro, meternos arriba, cuanto más, mejor. Pero va a ser una competición diferente. Aún no sabemos el grupo en el que estaremos, ni contra cuantos equipos jugaremos, cuales serán...
-Encara su tercera temporada en el Racing, pero han sido dos campañas a medias. La primera llegó en la recta final antes del «playoff» de ascenso. Y la pasada terminó con la pandemia.
-La verdad es que fueron dos temporadas raras. La primera llegué al final para jugar las cuatro últimas jornadas y vivir el ascenso que merecía el club y la última fueron siete meses. Son atípicas pero estoy súper cómodo aquí. La gente del club y mis compañeros me trataron muy bien desde el principio. Estoy con muchas ganas de demostrar lo que puedo llegar a ser como jugador y devolverles la confianza que han depositado en mí.
-La temporada pasada gozó de la confianza del técnico y de minutos. ¿Espera continuar en la línea?
-La confianza que da el cuerpo técnico es lo que busca todo jugador. Durante la semana intentamos dar el cien por cien y partirnos la cara en cada entrenamiento para que llegue el domingo y el entrenador te ponga en el once.