El Concello culpa a la Xunta de los daños que el jabalí causa en el centro de Ferrol
FERROL
La Consellería de Medio Ambiente replica que hay que instalar trampas y recomienda que la policía local busque los cubiles de los animales
29 sep 2021 . Actualizado a las 09:20 h.Desde la pasada primavera una pareja de jabalíes conduce a su camada de siete o más retoños por toda el casco urbano de Ferrol. Al principio paseaban por el entorno en el que cree que se ubica su madriguera, la fuente de Insua, pero a medida que pasa el tiempo se están volviendo más atrevidos y Canido se les queda pequeño. La Policía Local los siguió el domingo por Caranza y el lunes los escoltaron por la carretera alta del puerto. Poco más pueden hacer unos agentes que cuentan que cada noche reciben alguna llamada sobre la presencia de la manada en algún lugar.
Desde el Concello de Ferrol aseguran que están muy preocupados por este problema en el que no tienen armas para actuar, ya que afirman que se trata de una competencia de la Consellería de Medio Ambiente, que hace caso omiso de sus denuncias. De hecho, a mediados de mes el Concello envió una comunicación a la Consellería de Medio Ambiente en la que informaba de la presencia cada vez mayor de jabalíes en el casco urbano. Todavía no tienen respuesta oficial y por esta razón están preparando un nuevo escrito al que se van a adjuntar informes de la Policía Local sobre los últimos incidentes, así como un informe del departamento de Seguridade y otro elaborado por los técnicos de la Concellería de Medio Ambiente en el que se detallan los daños en propiedades municipales. La edila Ana Lamas explica que es la administración autonómica la que debe adoptar medidas, aunque por supuesto el Concello está dispuesto a colaborar en la medida de sus posibilidades.
Sin embargo, desde la Consellería de Medio Ambiente aseguran que respondieron por escrito el 6 de septiembre y recomiendan al Concello que active por vía electrónica el proceso para instalar las jaulas trampa que se deben usar en las ciudades: «Para o emprego de capturadeiros (gaiolas) é preciso tramitar unha solicitude por escrito na sede electrónica da Xunta, que levará adxunto un documento coa acreditación de danos, número de gaiolas que se pretendan colocar, localización, así como o persoal que se encargará do seu control». También instan a los agentes locales a «movelos, así como a necesidade de localizar os posibles encames para que as medidas que se pretenden aplicar teñan maior efectividade».
Mientras, en la redes sociales los jabalíes de Insua ya son famosos: circulan imágenes de la familia de jabatos comiendo restos de comida en la plaza de Amboage, en los contenedores ubicados ante el nuevo aparcamiento disuasorio de Canido y muchos vídeos. Casi siempre son dos ejemplares adultos y una larga fila de retoños que con los meses están creciendo y alcanzando un porte considerable.
Desde la Sociedade Galega de Historia Natural recuerdan que los jabalíes apenas ven, pero tienen un olfato y un oído muy potente, motivo por el que es mejor apartarse de su camino, en especial cuando se trata de una madre con su prole, ya que son muy protectoras. Por esta razón las asociaciones de vecinos han organizado charlas para informar a los vecinos sobre cómo actuar.
La única alternativa en los cascos urbanos: la captura mediante una jaula trampa
La Xunta autoriza batidas en las zonas rurales para aminorar la población de jabalíes, pero esta medida no es factible para entornos urbanos como el de Ferrol. En estos casos se puede recurrir, previa autorización de los responsables de la Consellería de Medio Ambiente, a un sistema de captura de los ejemplares mediante jaulas trampa. El problema es que las firmas que los instalan están completamente colapsadas por las peticiones de diferentes puntos de la comunidad. Mientras, la larga familia de jabatos siguen siendo captados en vídeos por los vecinos del centro.