Algunas voces en la ciudad vinculan la mudanza con el próximo inicio de las obras en la calle de la Iglesia, que pillaría a la formación con las vallas y la calle levantada frente a su puerta durante la campaña de las municipales del año que viene. «Nada más lejos de la realidad», intenta acallarlas el ahora alcalde. «Al revés: en cuanto esa calle se transforme va a ser una de las mejores de la ciudad, es el momento de apostar por ella. Nosotros nos vamos porque se nos queda un poco pequeña», insiste.
Sede de la próxima campaña
El nuevo local se convertirá, previsiblemente, también en la sede de campaña electoral. «Lo importante en la campaña es el mensaje, no el lugar donde se lanza», arguyó, aunque abogó por «evitar mayores costes». Sin desvelar la renta que pagarán los socialistas, apuntó que será «muy poco más» que el de la ubicación actual.