Javier Gutiérrez vuelve de nuevo a su casa en Ferrol

Isidoro Valerio
Isidoro Valerio FERROL / LA VOZ

FERROL

Guillermina Álvarez y su hijo Javier Gutiérrez paseando el pasado sábado por la calle Real de Ferrol
Guillermina Álvarez y su hijo Javier Gutiérrez paseando el pasado sábado por la calle Real de Ferrol I. VALERIO

El actor representó el fin de semana en Narón «Los Santos Inocentes»

14 jun 2022 . Actualizado a las 15:25 h.

Él es de esas personas que no se esconde, que presume de su vínculo con Ferrol y que pasea encantado por la ciudad cada vez que su agenda de compromisos se lo permite. Este fin de semana, Javier Gutiérrez actuaba en Narón, a donde llegó con la representación de la obra Los Santos Inocentes, en gira por toda España. Los Santos Inocentes de Miguel Delibes es una de las grandes novelas del siglo XX, aquí transformada en un texto teatral que retrata la España rural de los años 60 y las relaciones entre los dueños de un cortijo extremeño y la familia de campesinos que les sirve.

En su versión cinematográfica recordamos a Alfredo Landa, Terele Pávez, Paco Rabal y Juan Diego. En la versión teatral Javier Gutiérrez está acompañado entre otros de Luis Bermejo, Jacobo Dicenta y Pepa Pedroche.

Pero el actor, que también ha estado de rodaje por Galicia, aprovechó la vuelta a casa para darse un paseo por la calle Real acompañado de su madre, Guillermina Álvarez, saludando a muchos de sus seguidores en la ciudad de la que es hijo predilecto, pues aunque nació en Asturias siempre apunta que «donde comencé a andar y a hablar, donde pasé mi infancia y mi juventud fue en Ferrol», y es aquí donde están muchos de sus amigos de toda la vida.

El Camino a caballo

Paloma Lago, con su cuñada Isabel y su hermano Federico, iniciaron el sábado el camino a caballo
Paloma Lago, con su cuñada Isabel y su hermano Federico, iniciaron el sábado el camino a caballo I. VALERIO

El Camino Inglés a Compostela está en su máximo apogeo. Día tras día, son infinidad los peregrinos que a primera hora cruzan el Cantón de Molins y pasan por delante de la redacción de La Voz de Galicia. El pasado sábado fue un día especialmente llamativo. Además de caminantes a pie, vimos cómo evolucionaban cuatro magníficos caballos con tres amazonas y un jinete. Él era Federico Pérez Lago, el director de Equiocio, acompañado por su esposa, Isabel Lavandeira, su hermana Paloma Lago y también Ainhoa Calviño. Y es que la familia vinculada a la organización del certamen Equiocio puso en marcha el pasado fin de semana una nueva iniciativa, con la que en esta ocasión quieren poner su granito de arena en la promoción del Camino Inglés a través de la realización a caballo de la primera etapa entre el muelle de Curuxeiras y el albergue de Neda. En el punto de partida, desde la dársena del puerto de Ferrol, fueron despedidos por el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Barea, que se acercó hasta el lugar para saludar a tan singular y llamativo grupo de peregrinos.

Peregrinación Ultreia

Los peregrinos participantes y la habitual foto al culminar la etapa
Los peregrinos participantes y la habitual foto al culminar la etapa

Mientras del puerto partían peregrinos a caballo, 176 personas realizaban a pie entre Bruma y Ordes, a la misma hora, la sexta etapa de Ultreia-Camino Inglés a Santiago, organizada cada sábado por la delegación ferrolana de la Asociación Española Contra el Cáncer. En esta ocasión, los peregrinos procedentes de A Coruña, Santiago y Ferrol, que partieron hace seis semanas del muelle de Curuxeiras, estuvieron acompañados por el presentador y actor Roberto Vilar. La etapa Bruma-Ordes tiene once kilómetros y una dificultad media. Los caminantes partieron del Hospital de Bruma a las 9.30 horas y realizaron una parada a media mañana antes de llegar al destino final en el local social A Senra, en San Xulián de Poulo. El grupo mayoritario estaba formado por más de ochenta ferrolanos y como siempre contaron con el apoyo de voluntarios de Protección Civil. Todos coincidieron en señalar al final de la ruta que fue la más participativa y la que terminó de modo más festivo. En Ordes les esperaba la Duendeneta, una suerte de discoteca móvil que recorre el camino y que ofreció una sesión de baile en la que a pesar del cansancio de la ruta todas las personas participantes terminaron la jornada bailando.