La siderúrgica Megasa modula la producción diaria en función del precio del mercado eléctrico
![Elba de la Barrera Agulló](https://img.lavdg.com/sc/bA1AlJSIeJS8PprGC9AUoxKX3sg=/75x75/perfiles/1655973961205/1694196260198_thumb.jpg)
FERROL
![Imagen de archivo de la entrada a la factoría Megasa.](https://img.lavdg.com/sc/3fKg_RUDVB2KQ6C0O-IrrcEaU7M=/480x/2022/09/02/00121662139502670420993/Foto/F06O1041.jpg)
Hay jornadas en las que el elevado coste energético obliga a suspender la actividad
03 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La siderúrgica naronesa Megasa decide actualmente la puesta en marcha de sus hornos de fundición en función de los precios diarios del mercado eléctrico.
Según exponen fuentes sindicales, es en torno a las 16.00 horas cuando se determina si la acería trabajará a pleno rendimiento. En los últimos días ha habido jornadas en los que el elevado coste energético, que escaló por encima de los 500 euros /megavatio a la hora, imposibilitaron el desempeño normal de la actividad de la empresa.
Además, en los últimos tiempos, según exponen desde la plantilla de la siderúrgica, se está produciendo una paradoja con relación al funcionamiento habitual del mercado energético. El horario en el que opera Megasa, dentro de la franja nocturna, venía siendo el que menor coste eléctrico llevaba asociado por ser un momento de baja demanda a nivel doméstico y de pequeñas empresas.
No obstante, actualmente está habiendo momentos en los que el «precio de la corriente es más caro en esas franjas de la noche», señalan. Algo que, sostienen, «está alejado de toda lógica».
Peculiaridad insostenible
Aunque en el día de ayer, viernes, el horno de fundición de la empresa naronesa operó con absoluta normalidad, la inestabilidad del sector no permite prever lo que ocurrirá durante los próximos días.
Una peculiaridad en el ciclo de la producción que la siderúrgica arrastra desde finales del pasado año. Concretamente, la empresa naronesa restringió en octubre la producción al horario nocturno y a los fines de semana. Además, la pasada Navidad se optó por prolongar el período vacacional de la plantilla con el objetivo de ganar tiempo y evitar las puntas máximas del precio del megavatio a la hora, que superó la barrera de los 300 euros.
En el transcurso del mes de marzo, la escalada de los costes energéticos volvió a motivar un nuevo parón en los hornos de la siderúrgica. Unas medidas de ajuste temporal que se están viendo prolongadas en el tiempo, acentuando la preocupación de la plantilla.