Un final de verano peligroso en las carreteras de Ferrolterra: «Estos accidentes no deberían de ocurrir»

Carla Elías Martínez
carla elías FERROL / LA VOZ

FERROL

Así quedó el coche que la semana pasada chocó contra el bar Marino, en Meirás, de madrugada.
Así quedó el coche que la semana pasada chocó contra el bar Marino, en Meirás, de madrugada. CEDIDA

El jefe del Destacamento de Tráfico detecta un posible cambio de tendencia

22 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La recta final del verano en Ferrol y comarca ha sido especialmente complicada en las carreteras. Fiestas estivales en casi cada parroquia de las tres comarcas, aumento del consumo de alcohol y más volumen de tráfico en la zona con un bum de turismo incrementaron las posibilidades de registrar graves accidentes. Y así ha ocurrido. Solo entre finales de agosto y principios de septiembre las fuerzas de seguridad han intervenido en cuatro graves y aparatosos siniestros.

Como los cuatro jóvenes que, presuntamente por un exceso de velocidad, se salieron de la vía en una curva en Lago (Valdoviño) y acabaron impactando en una finca privada con tres casas en la que saltaron el vallado, llevándose por delante un poste telefónico. También fue especialmente grave el accidente del conductor que viajaba solo y cayó con su coche desde la rotonda de Franza unos seis metros de altura hasta la vía rápida que conecta Vilar do Colo con Ares y Mugardos. O el conductor que siguió recto por la FE-13 impactando contra la rotonda de Basanta, que sigue hoy en día precintada y con los signos del impacto. Al igual que el bar de Meirás contra el que se empotró un coche con cuatro ocupantes de madrugada, el último de este grave balance.

Francisco Javier Dopico
Francisco Javier Dopico CESAR TOIMIL

«Estamos detectando esta grave tendencia porque, para nosotros, este tipo de accidentes en los que la conducta del conductor es factor desencadenante, ya no deberían estar ocurriendo dadas las campañas, las normas legislativas y el estado de vigilancia al que se someten las carreteras», valora Francisco Javier López Dopico, jefe del destacamento de tráfico de la Guardia Civil en Ferrol.

Estos accidentes aparatosos con mucho peligro puede ser indicador de una grave tendencia que está cambiando en la comarca. «En España tenemos unas cotas de siniestralidad muy bajas con respecto a otros países de nuestro entorno, pero no se puede abandonar la lucha. Sigue muriendo gente en la carretera. Pero ahora estos accidentes llaman la atención porque la normalidad es la falta de siniestralidad importante en la comarca», añade Dopico. El destacamento de tráfico de la Guardia Civil estudia todos y cada uno de los accidentes en los que interviene. «Analizamos los factores que nos están llevando aquí. Se pueden estar rompiendo costumbres que estaban arraigadas, y no sabemos por qué. Pero en verano siempre hay que tener en cuenta que las vacaciones, celebraciones y más movimientos en la carretera aumentan las posibilidades».

Aumenta la vigilancia de la velocidad y distracciones en horas punta de colegio y trabajo

Finiquitada la temporada de verano, la vuelta a la rutina y la llegada del otoño pone sobre la mesa nuevos factores y escenarios que pueden aumentar la siniestralidad. La Guardia Civil de Tráfico hace ahora hincapié en otras recomendaciones a la hora de salir a la carretera. «Las circunstancias personales ahora no son ‘estoy de vacaciones', sino, todo lo contrario, ‘tengo que llevar a los niños al colegio, estoy trabajando y las horas apremian'», pone Dopico como ejemplo. Por ello, ahora es el control de la velocidad y las distracciones al volante son ahora el foco principal. «La accidentalidad nos indica que debemos prestar atención a las horas punta, las entradas y salidas habituales de trabajo y de colegios. Aquí prestamos mucha atención a la velocidad y distracciones. Dos factores de los que se habla repetidamente pero que siguen siendo la principal causa de accidentes», explica el jefe de la Guardia Civil de Tráfico.

Además, por las características de Ferrol y la comarca, también influyen factores atmosféricos como la lluvia, la orografía y las características sociales. «Las personas mayores, que visten de negro habitualmente, y se desplazan a pie en zonas rurales en períodos cortos, por ejemplo tirar la basura o ir a visitar a un familiar, lo hacen sin chaleco exponiéndose a una mayor posibilidad de sufrir un atropello», advierte. Más teniendo en cuenta que ahora comienza a anochecer cada día más pronto.