Magos de Argentina, Corea, Barcelona, y Francia llenaron el Jofre de fantasía

El festival Galicia Ilusiona llegó este domingo al teatro Jofre de Ferrol en dos pases, que se abarrotaron de aplausos y público de todas las edades. El mago Murphy, de Madrid, fue el maestro de ceremonias de una puesta en escena con el lirismo de la argentina Lore Lavand, que jugó con los sueños de la audiencia y la poesía: «Solo están lejos las cosas que no sabemos mirar», fue el lema que demostró haciendo volar una pieza usando, aparentemente, solo los recuerdos.

El escenario acogió números con grandes contrastes: del vértigo del mago de Corea del Sur Kimoon Do a una variante alocada del clásico truco de las cajas dentro de las que se separan cuerpos de Ramó and Alegría. En esta versión la chica se niega a ser solo la parte pasiva que se mete dentro del cajón y terminó tomando las riendas.

Entre cada pieza Murphy, que agradeció a los productores del espectáculo el gran trabajo para reunir a los mejores magos del planeta, hizo gala de su humor y subió a varios niños al escenario para que le ayudasen con su magia. En una de sus apariciones hizo que una calculadora que no manejaba acertase la hora y la fecha: «Este también será el número que toque en la lotería», presagió con ironía.

Desde Francia llegaron dos artistas: Jerome Murat, que está considerado el mejor mimo del mundo, y que se convirtió en una estatua con dos cabezas de la que no se podía levantar la mirada.

El galo Néstor Hato fue el encargado de cerrar una gala, donde se aplaudió a rabiar, casi tanto como exclamaciones de admiración. Tato reservó la actuación más explosiva para despedir el Galicia Ilusiona.

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