![Luciano Eiroa, en una imagen de archivo en una jornada de trabajo en Balrial](https://img.lavdg.com/sc/mnyykc0P_iQdRw3JBMwwJjhk4SI=/480x/2024/11/10/00121731255301480941740/Foto/F19L8002.jpg)
El Banco de Alimentos de Ferrol llora la pérdida de unos de sus voluntarios más entregados y leales
10 nov 2024 . Actualizado a las 17:17 h.No es fácil hablar de un amigo que acaba de fallecer; habrá quien piense que es casi obligado decir algo laudatorio, pero a estos también cabe recordarles que se puede optar por el silencio. Si embargo, con profunda tristeza y sincero agradecimiento afirmo que lo que yo pueda decir de Luciano Eiroa se quedará corto.
No hace muchos años que lo conocí, diría que realmente pocos; nuestro conocimiento y amistad surge en el entorno del Banco de Alimentos, del que desde hace diez años yo soy voluntario coordinador y del que Luciano fue un fiel, leal y entregado colaborador. Luciano se ofreció poniendo a disposición de BALRIAL, en Ferrol, no solo su tiempo y esfuerzo, sino su espíritu generoso y su capacidad para inspirar a quienes lo rodeaban. Siempre estuvo dispuesto a ayudar, a sostener, a tender una mano. En cada proyecto, cada campaña, y cada momento difícil, su presencia fue un faro de serenidad y esperanza. A pesar de que la enfermedad ya había hecho mella en él, siguió colaborando con el Banco sin que de su boca saliese una sola queja, más allá de los naturales comentarios de quien sabía que su final estaba cerca, y tan lo sabía, que meses antes de esta luctuosa fecha me había enseñado ya su esquela que llevaba en la cartera. Su sentido del humor, su optimismo contagioso y su fortaleza ante la adversidad nos enseñaron a enfrentar los propios desafíos con una sonrisa y una actitud positiva, recordándonos el poder del amor y la bondad en los momentos más oscuros.
Hombre esencialmente bueno, que tras ese vozarrón que podía llegar a intimidar, manifestaba una bondad y disposición para ayudar a los necesitados muy poco frecuente. Su vida fue una lección de generosidad y entereza, y aunque hoy lloramos su ausencia, sabemos que su espíritu permanece entre nosotros cada vez que le recordemos en nuestras tareas cotidianas. En fin, Luciano, querido amigo, descansa en paz dejándonos la certeza de que has sido un ejemplo de lo que significa vivir plenamente y de entregarse a los demás sin reservas. Todos te echaremos de menos en el Banco de Alimentos.
Manuel González es coordinador de Balrial en Ferrol.