Reencuentros, risas y mucha diversión en la fiesta «revival» de Micro: «Un sueño hecho realidad... ¡Volver a los 15!»
FERROL












La generación del 74 regresó a sus años mozos en una cita que abarrotó la mítica discoteca de Ultramar
30 dic 2024 . Actualizado a las 12:37 h.«¡Pasada de fiestón! Me daba la risa de la emoción. Cada vez que sonaba un temazo y parecía que había vuelto hace mil años...». «¡Fue una bestialidad de fiesta! Un sueño hecho realidad... ¡Volver a los 15!». «¡Estuvo bien el fiestón! Deberías organizarlo todos los años». Los mensajes de cariño y agradecimiento se le acumulaban a Niko Sánchez en el teléfono móvil el domingo, pocas horas después de la fiesta «revival» que organizó en Micro el pasado sábado por la noche para festejar los 50 años de la generación del 74. En Semana Santa ya había organizado otro sarao por ese 50 aniversario en el Parador de Turismo de Ferrol y la gente quedó tan contenta que le pidió un «fin de fiesta especial». Niko Sánchez no lo dudó: tenía que ser en Navidad y en Micro, la mítica discoteca de Ultramar que marcó la adolescencia y juventud de la generación del 74 a finales de los 80 y principios de los 90.

La convocatoria fue todo un éxito y casi 180 personas se dieron cita en el templo nocturno comandado por Miguel Fernández López el sábado por la noche. «A las once ya había cola para entrar, con la gente esperando a que le dieran su pulsera y por supuesto le pusieran el cuño que les permitía entrar y salir, como cuando éramos adolescentes», comenta el organizador todavía con resaca emocional por lo vivido el día 28.
En la cabina, pinchando los temazos de finales de los 80 y los 90, estuvo el «incombustible Miguel». Y en la puerta, dando la bienvenida a los asistentes, Óscar, «el portero de aquella época, enfundado en la misma beisbolera gris que se ponía a finales de los 80», detalla Niko con cariño hacia «Osky».
La fiesta se alargó hasta las cinco de la mañana. Y hasta hubo algún jovenzuelo que, tras asistir a la Fiesta del Arbolito del Montón, se pasó por Micro para recoger a sus padres y regresar con ellos a casa», comenta divertido el organizador. «Hubo mucha gente de fuera que vino expresamente para la fiesta. Parejas que llegaron esa misma tarde desde Zamora o que se marchaban al día siguiente a destinos variopintos como Bilbao, Madrid...», añade agradecido. «La gente quedó encantada y todos coincidieron en que habría que instaurar la fiesta y hacerla todos los años».