Miedo a que históricos eucaliptos de 60 metros se desplomen sobre edificios de Fene: «Hay un gran peligro»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FENE / LA VOZ

FERROL

Una de las zonas del parque Río Cádavo donde se alzan los eucaliptos entre los edificios.
Una de las zonas del parque Río Cádavo donde se alzan los eucaliptos entre los edificios. JOSE PARDO

Están en medio de los pisos en fincas particulares y el Concello ya busca soluciones

25 ene 2025 . Actualizado a las 12:50 h.

En noches de viento agitado, los enormes eucaliptos de Fene incluso golpean en los tejados del edificio Camino Inglés. Semejante desvelo sufren los vecinos de este y otros inmuebles, que afirman sentir «miedo a que estos árboles lleguen a caer sobre nuestras casas». De momento, un gran susto se llevaron en julio cuando una enorme rama se desplomó ante la sorpresa de varios caminantes. Los eucaliptos alcanzan los 60 metros de altura en fincas de particulares y son históricos: proceden de las «landras» traídas en el siglo XIX por el benedictino Fray Rosendo Salvado desde Australia. Y el Concello de Fene ya busca soluciones con los vecinos para que los daños no sean mayores.

Desde el parque del Río Cádavo hasta el Concello, hay una veintena de ejemplares arbóreos: algunos de los más altos de Galicia. Uno de los vecinos que más se movilizó por esta situación es el constructor Manuel Pérez, dueño del Torreón (donde hay un restaurante) y creador del edificio del Camino Inglés (entre otros). «Hay un gran peligro, la mayoría de los eucaliptos están en terrenos privados y deberían cortarlos, el temor no es solo que caigan ramas como ya ocurrió (y son enormes) sino que el eucalipto se desplome sobre las casas», explica. De hecho, el bloque del Camino Inglés está frente al Concello y uno de los árboles podría afectar a las viviendas (si cae en un sentido) o al palacio consistorial (si cae hacia el otro).

Desde el gobierno local, el concelleiro de Urbanismo, Obras e Vivenda explica que «coñecemos e atendemos as queixas veciñais, hai un expedente aberto e estamos a negociar coa veciñanza para chegar a un acordo». Manuel Polo apunta que «é unha finca única que é unha área de planeamento, ten unha vivenda e teñen que facer unha cesión de zona verde que sería a continuación do parque do Cádavo». A mayores, «hai unha rúa trazada que mentres non se executa a APE (área de planeamento específico) está algo a monte pero estase negociando».

Los vecinos se aferran al artículo 390 del Código Civil: «Cuando algún árbol corpulento amenazare caerse de modo que pueda causar perjuicios a una finca ajena o a los transeúntes por una vía pública o particular, el dueño del árbol está obligado a arrancarlo y retirarlo; y si no lo verificare, se hará a su costa por mandato de la autoridad». La comunidad de propietarios del edificio Camino Inglés ya envió escritos al Concello, para que se dialogue con los propietarios «y se cedan los terrenos para poder cortar los ejemplares».

En el pasado mes de julio se desplomó la rama de uno de los eucaliptos, hasta allí acudieron representantes del Concello como el alcalde Juventino Trigo.
En el pasado mes de julio se desplomó la rama de uno de los eucaliptos, hasta allí acudieron representantes del Concello como el alcalde Juventino Trigo. RAMÓN LOUREIRO

Aquí colisionan el valor natural e incluso histórico de los ejemplares, la titularidad de las fincas y la preocupación de los residentes en la zona. El miedo se acrecienta en días de fuerte viento como los de ayer: «El eucalipto es un árbol que puede romper en cualquier momento y si cae contra las casas el daño es terrible, en el edificio situado frente al Concello los eucaliptos pasan por encima y cuando hace viento las ramas golpean el tejado, si cae el árbol el bloque queda destrozado».

En caso de que no se logre una solución, los afectados no descartan «estudiar medidas judiciales porque esto lo estamos denunciando desde hace un año».

Fray Rosendo Salvado en Australia.
Fray Rosendo Salvado en Australia.

Una veintena de ejemplares con mucha historia que llegaron desde Australia en el XIX

Entre los múltiples logros de Fray Rosendo Salvado figura su lucha contra el racismo, al demostrar que los aborígenes australianos eran tan (o más) humanos que los aparentemente civilizados europeos. Pero también trajo hasta Galicia los primeros eucaliptos, en forma de «landras» o semillas. En las antípodas se le considera una figura sagrada (fue reconocido por el Gobierno australiano en 2007 por su gran tarea humanística), aquí no es tan conocido como se merece.

El germen de eucaliptos que llegó en sus bolsillos se convirtió en unos ejemplares enormes, que pronto se propagaron por toda Galicia desde el siglo XIX (al principio como árboles ornamentales y después con fines fabriles). Y parece que algunos llegaron hasta Fene.

Uno de estos gigantes, ya muy viejo, también se agita en días de temporal sobre el edificio del Torreón que no deja de ser un valioso patrimonio arquitectónico diseñado por el mismo Felipe Peña.