Felipe VI se «cuela» en la fragata F-111

f. fernández / r. pita FERROL / LA VOZ

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Casa de S. M. El Rey

El rey entra en el simulador que demuestra cómo funciona el Sistema de Servicios Integrados (SSI) con el que irán equipados los nuevos barcos de guerra que está construyendo Navantia para la Armada

20 feb 2025 . Actualizado a las 22:46 h.

Tras recorrer casi palmo a palmo el Arsenal Militar de Ferrol, la mayor parte sin cámaras, el rey Felipe VI se trasladó a Navantia, que está construyendo dos de las cinco nuevas fragatas de la Armada, de la serie F-110. Todavía no hay ninguna ejecutada, pero el monarca pudo colarse en la primera, la F-111, para conocer la gran innovación que introducirá el nuevo barco de guerra dentro de la flota: el SSI. Pudo hacerlo gracias a un simulador ubicado en el Centro de Innovación y Robótica (CIR) del astillero de Ferrol.

«El rey va a entrar en un subloque de la F-110 a tamaño real, habilitada como si fuese la propia fragata», explicaba Rafael Morgade, responsable de Transformación Digital e Industrial de la factoría naval ferrolana, mientras Felipe VI accedía al simulador. ¿Qué vio el rey allí? Dentro de ese subbloque, está el Sistema de Servicios Integrados (SSI), que incorpora todos los servicios básicos del buque. Un todo en uno que va a ahorrar metros y metros de cableado y, por tanto, peso dentro del barco. «Tenemos una demo de 20 minutos donde vamos a tratar de enseñarle todos esos servicios», resumía Morgade, quien continuaba explicando que «la F-111 es el primer buque donde se va a implantar el SSI, nos vamos a centrar en ese aspecto diferenciador del resto de buques de la Armada» para mostrárselo al capitán general de los tres ejércitos.

Ese sistema aúna el cableado de servicios como la iluminación, comunicaciones, antenas wifi, vídeo o música. Pero, además, «le vamos a hacer una demostración de cómo funciona el sistema en el caso de evacuación del buque. Cómo el propio sistema tiene capacidad neuronal para decir cuál es la mejor ruta de escape, cómo hace un seguimiento de cada uno de los miembros de la dotación del buque, indicando su posición, algo muy interesante en el caso de tener un hombre al agua» o de que haya un intruso dentro del buque, pues el SSI lo detectará. «O incluso, si está en determinado local de acceso muy restringido, el propio sistema identifica, por reconocimiento facial, que esa persona no debería estar ahí», detalló Morgade.

El responsable de Transformación Digital e Industrial del astillero ferrolano aclaró que el SSI nació en el 2016 como un proyecto de investigación de Navantia y la UDC: «Era conocido como el proyecto Sin Cables porque nuestra ambición, dados los cientos de miles de metros de cables que tiene una fragata, era tratar de reducirlos. Pero hemos introducido una serie de capacidades que no estaban contempladas y que realmente hacen del SSI un sistema de sistemas realmente completo».

Morgade detalló que una fragata F-100 tiene 400.000 metros de cable; con el nuevo sistema se generará un ahorro aproximado de 50.000.

Rubén López Rodríguez, integrante del equipo de desarrollo hardware del SSI, destacó que, a nivel seguridad, «es una herramienta sin precedentes porque incorpora prestaciones que ni se contemplaban: una alarma de hombre al agua era con un pulsador manual, ahora se podrá detectar automáticamente».

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El CIR, con diez trabajadores, es una especie de laboratorio donde se está desarrollando el SSI, y también la fábrica de bloques, con celdas robóticas.

Felipe VI fue recibido a la entrada del CIR por, entre otros, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez; el director del astillero, Eduardo Dobarro; y el jefe del gabinete de Domínguez, Francisco Javier Romero Caramelo, que fue almirante jefe del Arsenal de Ferrol.

Los traslados entre el Arsenal y las instalaciones de Navantia se realizaron en autobús. En el camino hacia el CIR, varios trabajadores miraban con curiosidad el paso de la comitiva. Durante el trayecto, tres miembros del comité de empresa caminaban hacia el autobús con la esperanza de que en él fuese la ministra Robles. Portaba una pancarta en la que podía leerse «Solución ao convenio. Plan industrial=Futuro da comarca. Convenio=Emprego e dereitos sociais». Pero no llegaron hasta el CIR.

CESAR TOIMIL