La peluquería Tamara Silvar cumple un año: «Emprender apostando por conciliar fue un éxito, ya somos cuatro en el salón»

FERROL

Celebra su primer aniversario viento en popa, sumando servicios como depilación láser y quiromasaje: «Es imposible mejorar este año. Perfecto»
21 abr 2025 . Actualizado a las 11:46 h.Hace apenas un año, la peluquera y estilista Tamara Silvar decidió dar un giro a su vida. Encontró una antigua peluquería a punto de cerrar en el barrio ferrolano de San Xoán y no lo dudó: se lanzó a la aventura de emprender. En su mente estaba claro el motor de todo: su hijo. Hoy, al mirar atrás, no tiene dudas de que valió la pena. «Es imposible mejorar este año. Ha sido perfecto Tuvimos una acogida estupenda», agradece emocionada. El proyecto nació de una necesidad vital. Como madre divorciada, Tamara quería sacar adelante su hogar con un modelo que le permitiese conciliar. «Empecé con ilusión y miedo a partes iguales. Pero al ser un traspaso, con una pequeña clientela, mi experiencia y mis ideas, tenía confianza», cuenta. Tras más de veinte años de carrera —con horarios complicados y los últimos centrada en la maternidad—, sintió que era el momento de cambiar las reglas del juego.
Desde el primer día, su negocio se construyó sobre una base firme: defender unos horarios que facilitaran la conciliación laboral y familiar. Comenzó acompañada de una empleada, Mónica Cereijo, y ahora el equipo lo forman cuatro mujeres. «Apuesto por el trabajo femenino. Ayudar a otras mujeres a conciliar siempre será una de las máximas de este salón. En plantilla tengo a Mónica, y las otras dos compañeras son autónomas que usan el local adaptando sus horarios a sus necesidades», detalla.

La peluquería ha crecido no solo en clientela, también en servicios. Hoy ofrece también tratamientos de quiromasaje con Alba Leal y estética con Susana García, al frente de las sesiones de láser —«además de foto depilación tiene láser azul, elimina pequeñas arañas vasculares (facial y corporal) nevus, verrugas... todo con contrastación dermatológica», explica Tamara— . Tamara agradece con emoción el respaldo vecinal. «El noventa por ciento de mi clientela es del barrio. No puedo agradecer lo suficiente la acogida de San Xoán», subraya. Ligada a la vida del barrio, su clientela es de lo más diversa: desde niños a mayores, pasando por adolescentes y gente joven.
Formación constante
La evolución ha sido constante, con una apuesta decidida por la formación. «Cada dos o tres meses hacemos cursos. En esta profesión hay que actualizarse sí o sí», señala. Esa formación se refleja también en la ampliación de servicios y en la adaptación a las tendencias. Ya se preparan para el verano, con técnicas y tonos que buscan naturalidad, como los cobrizos y los mocca, en tendencia, o las mechas air touch, que crean un efecto degradado natural y sutil. Y cada vez gana más peso la coloración vegetal. «Los barros son una maravilla, cuidan tanto el cuero cabelludo como el cabello», afirma.
Tamara pone en valor el ambiente que se respira en su negocio: «Nos diferencia la profesionalidad, pero también el buen ambiente. Es un espacio súper sano y familiar». Un año después, su apuesta por emprender, modernizar y conciliar demuestra que otro modelo de negocio, humano y consciente, es un éxito.