Xana, la hija fallecida de Luis Enrique, muy presente en la celebración del PSG: «No necesito ganar una Champions para recordarla»

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El método del asturiano llevó a los parisinos a culminar en Múnich una temporada de triplete. Los aficionados mostraron un tifo en las gradas para recordar a la niña, víctima en 2019 de un cáncer óseo poco común. Él se puso una camiseta emulando el momento vivido hace una década por los dos, celebrando el mismo título con el Barça
01 jun 2025 . Actualizado a las 12:42 h.El Paris Saint-Germain consigue su primera Champions. Y Luis Enrique, en consecuencia, hace historia como técnico. Solo siete entrenadores en todo el mundo han llegado a conquistar el preciado título europeo con dos equipos distintos. Y ahora un gijonés figura entre ellos. La superioridad en la final del equipo francés, al que le costó clasificarse en la liguilla estrenada esta temporada previa a la disputa de eliminatorias, fue tal que le endosó al Inter de Milan la mayor goleada nunca vista antes en una final del torneo. «Cuando llegué, en mi presentación, dije que mi objetivo era ganar trofeos importantes. El único que le faltaba al PSG era este, hemos sido los primeros. Queremos ser ambiciosos y continuar. Es bonito hacer feliz a mucha gente», resumía en rueda de prensa sus sensaciones tras vapulear 5-0 a su rival.
Para Lucho, como se refieren cariñosamente quienes trabajan con él, era también un día para hacer memoria. Hace una década, en el Olímpico de Berlín, vivía también la celebración del trofeo de clubes más importante del mundo. Esta vez, aunque en Alemania, tocó en Munich. Y en vez de con el Barça, fue con el PSG. Pero la principal diferencia para el asturiano, es que su hija Xana estaba viva entonces y ahora por degracia no. Padre de otros dos jóvenes, que ya son adolescentes, junto a su mujer desde 1997, Elena Cullell; la familia vivió un duro golpe el 29 de agosto de 2019. La más pequeña de sus hijos murió por un cáncer óseo poco común y agresivo, un episodio presente en el documental estrenado por Movistar este año centrado en la figura del técnico: No tenéis ni **** idea. «Serás la estrella que guíe a nuestra familia», escribió en un comunicado cuando se produjo la trágica noticia. Tenía solo 9 años.
Y así ha sido. Xana sigue estando presente cada día para Luis Enrique y anoche los propios aficionados del PSG, nada más acabar el partido, tuvieron el detalle de desplegar en las gradas un tifo gigante que recordaba a ambos, padre e hija, celebrando la anterior Champions. Con la novedad, en esta ocasión, de que en vez de camisetas blaugranas vestían las del conjunto parisien. «Cuando uno ama a personas desde el corazón —se refería a los aficionados responsables— pasan estas cosas. Ella siempre está conmigo, con mi familia y hoy seguro que estaría por aquí corriendo», señalaba con ojos vidriosos.
A este emotivo gesto, se sumó el hecho de que el papá de Xana se quitó la camiseta que vistió durante el encuentro y se puso otra para la celebración. Una que emulaba el momento en el que ambos, en 2015, clavaban una bandera con los colores del F.C. Barcelona como símbolo de victoria. Xana fue la última en llegar a la familia y la primera en irse, pero su huella es imborrable.
«Yo no necesito ganar un partido ni una Champions para recordar a mi hija», aparcaba en sus palabras ante los periodistas el fútbol para centrarse en Xana: «Mi hija está siempre presente y apoyando a la familia y la siento especialmente cuando perdemos o cuando las cosas no salen bien. Se trata de focalizar todo lo bueno que vivió nuestra hija con nosotros y sacar lo positivo de lo negativo».
La familia Martínez Cullell al completo decidió que el osteosarcoma sufrido por Xana y que le acabó costando la vida, sirviese también de ayuda para quienes tienen que atravesar una situación tan complicada como esa. La de ver lidiar a alguien tan cercano con una enfermedad grave. Así, la siguen honrando a través de una fundación que lleva su nombre y que brinda apoyo emocional y también económico en casos semejantes.