Marco Veiga, Campeón de España de Enduro: «La bici para mí es vida, no me imagino sin ella»

LAURA ALLEGUE / E.B

FERROL

cedida

Tras una temporada perfecta, el naronés se prepara para seguir consiguiendo sus objetivos

04 ago 2025 . Actualizado a las 18:16 h.

Marco Veiga lleva desde el 2011 en el mundo del ciclismo, empezando en la modalidad de descenso y finalizando en la de Enduro. Este año ha conquistado lo que durante años no ha llegado a alcanzar, el título de campeón de España de Enduro, consolidándose como una referencia en esta especialidad de ciclismo.

¿Cómo vivió la victoria en el Campeonato de España?

—Me costó asimilarlo días, pero estaba súper feliz. Ya llevaba dos años siendo subcampeón y quedándome a las puertas así que tenía muchas ganas acumuladas. Estuve trabajando para esto y sabía que este año era el mío porque fue la mejor temporada de mi carrera. Gané casi todas las Copas de España y cerrarlo con el título más importante de los deportistas a nivel nacional, fue increíble. Además de pequeño veía a los campeones del mundo y me imaginaba logrando títulos como ahora. Siempre es un honor ser campeón nacional y aunque sientas presión, es emocionante.

¿Qué rutina sigue durante la temporada?

—A nivel entrenamientos tengo la pretemporada de cuatro meses de trabajo físico y técnico que me viene bien. Mi punto más débil es el aspecto físico porque soy de los corredores más bajitos de todo el campeonato y eso tiene puntos negativos. Por eso prefiero llevar un plan muy concreto de pretemporada con rutinas de gimnasio y bici Enduro, de descenso o incluso carretera. Una vez que empieza la competición ya estás concentrado en eso y tienes ese ritmo extra que necesitas por la presión.

¿Cómo gestiona la presión que se sufre en este deporte?

—Es muy complicado porque si las cosas van bien parece que entras en una inercia positiva y tienes confianza en ti mismo, pero no es posible mantenerse al 100 % toda la temporada y si algo falla todo se desmorona. Este año como gané casi todo lo llevé muy bien y me ayudó a crecerme. Sin embargo, la temporada pasada siempre estaba segundo y eso no me ayudó. Pero si aprietas todo llega y hay que llevarlo con calma, pero buscando conseguir los objetivos.

¿Qué metas tiene para el futuro?

—Este año terminar bien la temporada porque tenemos una última Copa del Mundo a finales de agosto y tenemos el Mundial en Suiza. Mi cabeza está puesta ahí y luego tenemos un par de descensos urbanos. Quiero hacer un buen papel en las carreras que quedan y el año que viene seguir la misma dinámica e intentar conseguir lo mismo que este año porque la bici para mí es vida, no me imagino sin ella.

¿Qué importancia tiene su equipo técnico?

—Esto no soy solo yo, detrás de las marcas está toda la gente que confía en mí y me ayuda a tener todo a punto. Un deportista necesita una buena atmósfera en su entorno porque a veces tienes dudas y ese apoyo es fundamental. No hace falta tener un mogollón detrás de ti, pero los que sean tienen que ser sanos.