Setenta negocios de la provincia de A Coruña se apuntan al mapa de la «alargascencia»

b. antón FERROL / LA VOZ

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Fernando López, en El baúl de los recuerdos, que abre sus puertas en el centro de A Coruña y que fomenta  la alargasciencia. ELENA VÁZQUEZ
Fernando López, en El baúl de los recuerdos, que abre sus puertas en el centro de A Coruña y que fomenta  la alargasciencia. ELENA VÁZQUEZ Elena Vázquez

Un directorio agrupa a los comercios que prologan la vida de los productos mediante su arreglo, trueque, alquiler o venta en el mercado de segunda mano

04 ago 2025 . Actualizado a las 11:13 h.

Desde talleres de costura y reparación de calzado hasta comercios especializados en el arreglo de artículos electrónicos, pasando por tiendas de segunda mano o negocios dedicados al alquiler de trajes de etiqueta. Son establecimientos que no presumen de certificado «eco», pero que, sin embargo, contribuyen enormemente al cuidado del medio ambiente, porque, frente a la alternativa de tirar o dejar algo en desuso, permiten alargar su vida útil mediante su arreglo, trueque, alquiler o venta en el mercado de segunda mano. Y muchos de ellos se pueden encontrar en un mapa interactivo creado por la Asociación Amigas de la Tierra (Amigas da Terra en Galicia) con el objetivo de practicar la alargascencia, una forma de consumo «responsable» y «consciente» que planta cara al modelo de «usar y tirar» y la obsolescencia programada.

En toda España se ha sumado a este directorio en línea (al que se puede acceder a través de la web alargascencia.org) en torno a 1.500 comercios, de los cuales 180 están ubicados en Galicia y, de ellos, 70 abren sus puertas en la provincia de A Coruña. «Se trata de un proyecto colaborativo en el que cualquier persona puede subir los establecimientos que conozca», señala María Durán, responsable del área de Recursos Naturales y Residuos de Amigas da Terra.

Error Ferrol, en la imagen de archivo, es uno de los establecimientos adheridos al directorio de Amigas da Terra
Error Ferrol, en la imagen de archivo, es uno de los establecimientos adheridos al directorio de Amigas da Terra JOSE PARDO

Pero alargascencia no es solo una campaña de la asociación que ha cristalizado en la elaboración de ese directorio, «sino también una campaña política, con la que demandamos un cambio de leyes que garanticen el derecho de las personas consumidoras a reparar sus productos y a reutilizar, y en última instancia, a reducir el consumo de recursos naturales y la generación de residuos».

De lo que se trata, en definitiva, es de recuperar unas costumbres que se han perdido, «la cultura de nuestras madres y abuelas de reutilizar y reparar, de coser la ropa, poner rodilleras... la cultura de que nada se desperdicia», frente a la «cultura de compra mucho», anota María Durán.

«El poder de las personas como consumidoras es enorme, pero si no metemos mano al cambio legal necesario, a la responsabilidad de las empresas, que son quienes saturan el mercado de productos para perpetuar ese modelo de negocio que beneficia a unos pocos y perjudica al resto, no se podrá hacer un cambio significativo», advierte. Y por eso, hace un llamamiento: «En la medida de lo posible, haz compras conscientes, y sé lo menos impulsivo posible, que es lo que las grandes marcas quieren. Pero también infórmate, organízate y lucha para exigir a los gobiernos y empresas que hagan su parte, que es una parte fundamental, para que cambiemos de rumbo y tengamos un mundo más sostenible y más justo».

Fernando López, de la tienda El baúl de los recuerdos: «Mucha gente prefiere dar nueva vida a sus libros en vez de tenerlos durmiendo en casa»

Fernando comanda El baúl de los recuerdos desde hace treinta años
Fernando comanda El baúl de los recuerdos desde hace treinta años Elena Vázquez

Entre los negocios que se han adherido a la red de comercios que promueven la alargascencia se encuentra El baúl de los recuerdos, que comanda Fernando López desde hace ya tres décadas en la calle Riego de Agua de A Coruña. Se trata de un espacio para la compra-venta de libros, discos y cómics para los amantes del coleccionismo, pero también para aquellos lectores empedernidos que prefieren que sus libros pasen de mano o  no disponen de dinero suficiente para comprar todas las obras que les gustaría. «Yo siempre he pensado que la cultura debe ser accesible para todo el mundo y un lector que se lee dos libros a la semana no puede gastarse 20 euros cada tres días», apunta Fernando López. En su establecimiento se pueden encontrar obras desde 1 euro hasta 9,95. Y todas ellas proceden de saldos que le ofrecen las editoriales o de las bibliotecas personales de clientes que compran y venden sin parar. «Mucha gente prefiere dar nueva vida a sus libros en vez de tenerlos durmiendo en casa», comenta Fernando López.

Este comerciante reconoce que la mayoría de las personas que acuden a su negocio lo hacen más por ahorrar que por su compromiso anticonsumista o medioambiental, pero al mismo tiempo advierte que la gente «cada vez está más concienciada». «Lo noto en que ahora gasto mucho menos en bolsas que antes porque la gente ya trae la suya propia cuando viene a comprar algo».

María Durán, de Amigas da Terra: «El sector de la reparación debería tener un IVA reducido, del 10 %»

María Durán forma parte de la directiva de Amigas da Terra
María Durán forma parte de la directiva de Amigas da Terra

Además de impulsar un directorio con los negocios que apuestan por la alargascencia para prolongar la vida de los productos frente el consumismo salvaje y la obsolescencia programada, la asociación Amigas de la Tierra también ha lanzado una petición pública para que se reduzca el IVA en los servicios de reparación, segunda mano y alquiler, una medida ya se ha implantado y se está aplicando en países como Suecia. «En la actualidad este servicio tiene el tributo máximo del 21%, y sin embargo, debido a su aportación de valor social y ambiental, debería tener un IVA reducido, con un máximo del 10%», sostiene María Durán desde Amigas da Terra.

La responsable de Residuos de la delegación gallega de la organización ecologista considera que el sector de la reparación en España aporta «un gran valor ambiental, tanto por el alargamiento de la vida útil de los productos, evitando la generación de residuos, como por el ahorro de materias primas al no tener que comprar productos nuevos». «Sin embargo —recalca Durán—, no existe ninguna medida institucional para potenciar esta práctica».

Según explica, el cambio del 21 % al 1 % del IVA en este sector corresponde a la Subdirección de Tributos Especiales de aspecto medioambiental del Ministerio de Hacienda, «que además tiene el encargo de plantear medidas que apoyen la economía circular». Y con esta medida se fomentaría, recalca María Durán, «el cambio de hábitos de la ciudadanía, premiando y fomentando la práctica de la reparación, frente a la compra de productos nuevos» y se incentivaría además a los fabricantes a «producir productos reparables y duraderos». Desde su lanzamiento, la campaña promovida por Amigas de la Tierra ya ha cosechado 5.000 firmas de apoyo.